El mercado cambiario argentino continúa experimentando una inusual calma, un fenómeno conocido como veranito cambiario, impulsado por el plan de regularización de capitales y un contexto internacional favorable para las monedas emergentes.

A pesar del impacto que esta situación tiene en el mercado bursátil local, analistas se muestran cautelosos al pronosticar su duración.

En Buenos Aires, el dólar blue, tradicional indicador de la incertidumbre económica, ha roto el piso de los 1200 pesos, mientras que en Salta presenta una cotización similar, con precios fluctuantes entre los 1180 y 1240 pesos.

La situación se repite en las cuevas de la ciudad salteña, donde las transacciones se llevan a cabo a un promedio de 1200-1225 pesos.

Este escenario tranquilizador contrasta con el panorama económico del país, donde la inflación y la incertidumbre sobre el futuro siguen siendo factores determinantes para los inversores.

La entrada de dólares provenientes del blanqueo de capitales ha generado una mayor oferta, lo que ha contribuido a la disminución de las cotizaciones tanto del dólar blue como del dólar financiero.

El plan de regularización está teniendo un efecto positivo en el mercado cambiario, afirma un analista del sector.

La llegada de fondos provenientes del exterior está aumentando la liquidez y generando una mayor estabilidad.

Otros expertos señalan que esta situación podría ser temporal.Es importante recordar que este veranito cambiario se basa en factores externos e internos transitorios, advierte un operador del mercado.

A largo plazo, es fundamental abordar las causas estructurales de la inestabilidad económica para lograr una verdadera estabilidad cambiaria.

Mientras tanto, los inversores se encuentran ante el dilema de cómo actuar en este contexto.Algunos consideran que la mejor estrategia es aprovechar la baja cotización del dólar para invertir en instrumentos en dólares, mientras que otros prefieren esperar a que la situación se estabilice antes de tomar decisiones drásticas.

Otros aún sugieren colocar los pesos a trabajar a una tasa más alta y luego comprar la moneda extranjera si se mantiene estable.

La incertidumbre sigue siendo un factor dominante en el mercado cambiario argentino.Los próximos meses serán cruciales para determinar si el veranito cambiario perdurará o si, finalmente, el mercado se enfrentará a nuevas turbulencias.