La ex presidenta Cristina Kirchner anunció su intención de liderar el Partido Justicialista (PJ) en un comunicado publicado en sus redes sociales.
En un contexto donde el peronismo enfrenta una serie de desafíos, desde la pérdida de poder político hasta la fragmentación interna, Kirchner busca ofrecer una dirección clara y un proyecto unificador para el partido.
Nunca vi, en la Argentina contemporánea y democrática, que nuestro país en general y el peronismo en particular vivieran un momento como el actual, afirmó Kirchner en su comunicado, cuestionando el fracaso de los dos últimos gobiernos democráticos y acusando a una parte de la sociedad de estar dispuesta a soportar cualquier cosa para evitar un gobierno peronista.
La ex presidenta señaló que el PJ solo gobierna 5 de las 23 provincias argentinas y ha perdido la mayoría en la Cámara de Senadores, lo que representa una pérdida inédita de representación institucional en la historia democrática del país.
El anuncio de Kirchner genera un intenso debate dentro del partido. Mientras algunos líderes consideran que su liderazgo es indispensable para fortalecer al PJ, otros expresan sus disconformidades.
El gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, quien ya había manifestado su interés en competir contra Kirchner en las posibles internas partidarias, se mantiene firme en su candidatura.
Creo, igual que Cristina, que acá no sobra nadie y también mi proyecto es el de conducir un proceso de unidad, con todos adentro, afirmó Quintela, quien recibió el respaldo del gobernador bonaerense Axel Kicillof, considerado uno de los líderes más influyentes dentro del kirchnerismo.
La candidatura de Kirchner ha generado reacciones encontradas, desde la adhesión de varios sectores del peronismo hasta la indignación y rechazo de otros, como Florencio Randazzo, quien presentó su renuncia al partido.
Sin el más mínimo pudor, sin autocrítica, con absoluta hipocresía y memoria selectiva, la vicepresidenta de Alberto Fernández, y jefa del peor gobierno desde el retorno de la Democracia, ahora será presidenta del Partido Justicialista Nacional, criticó Randazzo en un comunicado publicado en sus redes sociales.
La situación interna del PJ se presenta como un escenario complejo y con múltiples variables a considerar.
El futuro del partido dependerá en gran medida de la capacidad de Kirchner para unir las diferentes facciones y ofrecer una propuesta política atractiva para los argentinos en un contexto de incertidumbre económica y social.