El Ministro de Economía, Luis Caputo, mantuvo un encuentro bilateral con Gita Gopinath, vicepresidenta del Fondo Monetario Internacional (FMI), en el marco de la asamblea anual del organismo en Washington D.C. La reunión se produjo antes del encuentro de Ministros de Economía y Presidentes de Bancos Centrales del G20.

Caputo calificó el encuentro como muy bueno y destacó que se abordaron diferentes perspectivas sobre el futuro de la cooperación entre Argentina y el FMI. El programa actual, Extended Fund Facility (EFF), expira a fines de año.

Caputo explicó que existen cuatro opciones para avanzar: renovar el programa vigente, solicitar un nuevo acuerdo después de las novenas y décima revisiones, unificar ambas revisiones o incluso omitirlas por completo.

Estamos analizando todas las posibilidades, afirmó Caputo en declaraciones a la prensa argentina.

El objetivo del Gobierno es asegurar nuevos desembolsos del FMI para afrontar las necesidades financieras del país.

Caputo busca transmitir al Fondo que existen alternativas si el programa no se renueva bajo las condiciones deseadas por Argentina.

De la reunión con Gopinath, el Ministro espera un encuentro con Kristalina Georgieva, Directora Gerente del FMI, quien también participa en la reunión del G20.

Análisis de expertos:
Algunos analistas económicos consideran que la diversificación de fuentes de financiamiento es crucial para Argentina.

Depender únicamente del FMI puede generar vulnerabilidad, señala , economista especializado en finanzas internacionales.

El Gobierno argentino ha intensificado su búsqueda de financiamiento alternativo, incluyendo acuerdos con bancos internacionales y organismos multilaterales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Según fuentes oficiales, la cuenta de almacenero del Gobierno suma US$ 8.800 millones provenientes de programas existentes y nuevos desembolsos.

A esto se suma un posible acuerdo de reposición (Repo) con bancos por US$ 2.700 millones, aún en negociación.

Impacto emocional:
La incertidumbre sobre el futuro del programa con el FMI genera preocupación entre la población argentina.

Muchos ciudadanos temen que la falta de recursos financieros pueda agravar la situación económica y social del país.

La búsqueda de alternativas y la voluntad de diálogo por parte del Gobierno son percibidas con esperanza por algunos sectores, mientras que otros exigen una mayor transparencia en las negociaciones.