A finales de este mes, el cometa TsuchinshanATLAS ofrecerá un espectáculo celestial único al ser visible a simple vista para quienes se despierten temprano.
Su coma o envoltura de gas y polvo, compuesta por partículas microscópicas que reflejan la luz del Sol, podría alcanzar un brillo comparable al de las estrellas más luminosas.
Su ubicación cercana al horizonte oriental durante el amanecer exigirá paciencia y búsqueda meticulosa para encontrarlo.
La visibilidad del cometa se debe a un delicado equilibrio entre la sublimación de sus hielos superficiales bajo la influencia radiactiva solar y la emisión de polvo microscópico que compone su cola.
Predecir el comportamiento de un cometa es complejo, ya que depende de múltiples factores, explica el investigador Josep M. Trigo Rodríguez, del Instituto de Ciencias del Espacio ICE CSIC. La sublimación debe ser eficiente para generar suficiente material en la coma y permitir una visibilidad significativa.
A pesar de las predicciones del experto Znedek Sekanina sobre un posible colapso del cometa debido a la intensa sublimación cerca del Sol, el TsuchinshanATLAS parece estar superando este desafío.
Su reaparición tras pasar por el perihelio, su punto más cercano al Sol, ofrece una oportunidad única para observarlo con nuestros propios ojos.
La geometría peculiar de la aparición del cometa, junto a su abundancia de partículas de polvo, contribuirá a su brillantez.
Un fenómeno llamado dispersión hacia adelante puede intensificar aún más este brillo, haciendo que el cometa sea visible incluso durante las primeras horas de la mañana.
Para localizarlo, hay que buscarlo en la esquina de un triángulo equilátero que formará junto a Régulo y Denébola, indica Sky Telescope, aconsejando el uso de prismáticos para una mejor visualización.
La proximidad con la Luna gibosa menguante también facilitará su búsqueda.
A partir de mediados de octubre, el cometa se moverá gradualmente hacia el oeste durante las horas del atardecer, ofreciendo otra oportunidad de observarlo a simple vista o con prismáticos.
Solo aquellos con telescopios podrán seguirlo en su viaje hasta que finalmente se aleje de nuestra vista.
El cometa TsuchinshanATLAS nos recuerda la majestuosidad y la imprevisibilidad del universo, invitándonos a contemplar los espectáculos celestes que suceden alrededor nuestro y a sentirnos parte de un cosmos vasto e increíble.