En un anuncio sorpresivo, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, reveló el destino de los próximos tres torneos mundiales de fútbol.

La decisión, tomada por consenso en el Consejo de la FIFA, representa un giro hacia la globalización del deporte y promete una experiencia futbolística inigualable.

El Mundial de 2026 se celebrará en Norteamérica, con Canadá, México y Estados Unidos como anfitriones.

Esta tripartita edición marcará el regreso del torneo a América del Norte tras más de medio siglo.

Posteriormente, el continente africano acogerá la Copa Mundial en 2030, con Marruecos como sede principal.

A diferencia de ediciones anteriores, este torneo se caracterizará por la celebración de tres partidos en países sudamericanos: Argentina, Paraguay y Uruguay.

Finalmente, en 2034, Arabia Saudita se alzará como anfitriona del campeonato.
Tres ediciones, cinco continentes y diez países involucrados en los partidos del torneo, afirmó Infantino, destacando el carácter globalizado que está adquiriendo el fútbol.

El fútbol une al mundo como ningún otro deporte, y la Copa Mundial de la FIFA es la exhibición perfecta para un mensaje de unidad e inclusión.

La elección de Arabia Saudita para albergar el Mundial 2034 se produce en medio de una inversión sin precedentes en el desarrollo del fútbol en el país.

La reciente llegada de estrellas como Cristiano Ronaldo a la liga local, junto con la ambiciosa Iniciativa de Inversión Futura (FII), han posicionado a Arabia Saudita como un actor clave en el panorama futbolístico global.

El Everest de dólares que existe le permite que cualquier capricho pueda cumplirse, comentó un analista deportivo, quien destacó la capacidad financiera del país para llevar a cabo un Mundial exitoso.

La decisión de la FIFA no solo representa una victoria para los países elegidos, sino también un impulso significativo para el desarrollo del fútbol a nivel mundial.

La expansión geográfica del torneo permitirá que nuevas audiencias disfruten de esta pasión universal y contribuirá a fomentar la integración cultural entre diferentes naciones.