El científico catalán Manel Esteller, reconocido por su investigación sobre envejecimiento y cáncer, ha dedicado los últimos años a analizar los genes de Maria Branyas, la mujer más longeva del mundo hasta su fallecimiento reciente a los 117 años.

Esteller, en un esfuerzo por comprender las claves de una vida excepcionalmente larga, reveló algunos hallazgos preliminares antes del fallecimiento de Branyas.

Nuestro objetivo era desvelar qué mecanismos genéticos le permitieron vivir tanto tiempo, explicó Esteller en una entrevista reciente.

Los estudios genómicos de Maria Branyas podrían proporcionar información crucial para comprender mejor el proceso de envejecimiento y, eventualmente, desarrollar estrategias para prolongar la salud y la vida.

Si bien los detalles completos del estudio aún no se han publicado, Esteller anticipó que las conclusiones apuntan a una combinación única de factores genéticos que contribuyeron a la excepcional longevidad de Branyas.

Estos factores podrían incluir variantes genéticas relacionadas con la reparación del ADN, la respuesta al estrés celular y la inflamación crónica.

Los hallazgos de Esteller tienen el potencial de revolucionar nuestra comprensión del envejecimiento humano y abrir nuevas vías para la investigación en salud y biotecnología.

La posibilidad de identificar genes asociados a una larga vida saludable podría llevar al desarrollo de terapias o intervenciones personalizadas para combatir enfermedades relacionadas con la edad y mejorar la calidad de vida durante más años.

El estudio de Maria Branyas ha generado gran interés en el mundo científico, ya que su historia representa un caso único de longevidad extrema.

La esperanza es que las investigaciones realizadas sobre ella puedan beneficiar a toda la humanidad, ayudándonos a vivir vidas más largas, saludables y plenas.