El proyecto de ley que busca regular las residencias médicas y establecer una rotación obligatoria de un año en zonas rurales ha generado controversia entre expertos, gerentes de hospitales y residentes.
La Comisión de Salud del Senado abrió un periodo de consultas públicas para analizar la iniciativa, que ya cuenta con el visto bueno de la Cámara de Diputados.
Las residencias son fundamentales para formar a los profesionales médicos y garantizar la atención en zonas donde escasean los recursos humanos, afirmó Pedro Urueña, gerente del Hospital de Tartagal.
Subrayó la necesidad de crear condiciones atractivas para que los residentes acepten las asignaciones en el interior.
La obligatoriedad de la rotación rural ha sido criticada por el Colegio de Médicos de Salta, quien considera que la medida podría ser inconstitucional y perjudicial para la formación de los profesionales.
Los residentes deben tener la libertad de elegir dónde realizar su formación, afirmó un portavoz del Colegio.
El pasado miércoles, residentes protestaron frente al Hospital San Bernardo en rechazo a los cambios propuestos en sus condiciones laborales y contratos.
Aseguran que no fueron consultados sobre las modificaciones al régimen laboral que contempla el proyecto.
Los residentes deben comprometerse con atender a toda la población, incluyendo las zonas rurales, opinó Fabián Valenzuela, gerente del Hospital de Orán.
En este sentido, Héctor Acuña, gerente del Hospital Ragone, destacó la importancia de una formación integral que prepare a los médicos para enfrentar los desafíos de las diferentes áreas geográficas.
Mónica Batallano, representante del Hospital San Vicente de Paul de Orán, resaltó la necesidad de ofrecer incentivos como vivienda y pensión completa para atraer profesionales a zonas rurales.
Actualmente, solo el 40% de los residentes se queda trabajando en el hospital después de finalizar su formación, señaló.
El debate sobre la regulación de las residencias médicas y la obligatoriedad de la rotación rural continúa abierto, con argumentos tanto a favor como en contra de la medida.
Las próximas semanas serán cruciales para determinar el futuro del proyecto y su impacto en la salud pública del país.