Un proyecto científico-artístico indaga en la relación entre la IA y el entorno natural, desafiando la visión antropocéntrica dominante.

El proyecto Synocene: Beyond the Anthropocene busca romper con la percepción de la naturaleza como un mero recurso para los humanos y explorar si la Inteligencia Artificial (IA) puede ofrecer una perspectiva más ecocéntrica.

Para ello, artistas, científicos y legisladores han unido fuerzas en una investigación que combina experimentos con modelos de IA, experiencias sensoriales inmersivas y el análisis de datos.

Un experimento clave involucró a un modelo de lenguaje como ChatGPT, al que se le sometió a cuestionarios sobre actitudes hacia la naturaleza y se le pidieron interpretaciones de imágenes.

Los resultados mostraron una fuerte influencia antropocéntrica, con la IA priorizando a los humanos sobre el entorno natural, además de evidenciar sesgos sexistas y racistas.

Los investigadores también realizaron un experimento en Glengarriff Woodland, Irlanda, donde participantes vestidos con máscaras que les camuflaban y usaban auriculares con sonidos ambientales alterados interactuaron con una IA que adoptaba diferentes personalidades basadas en elementos del bosque.

El resultado fue un diálogo donde la IA expresaba tanto emociones positivas hacia los humanos como preocupaciones sobre el impacto humano en el entorno.

Este proyecto destaca la importancia de la colaboración interdisciplinaria para abordar cuestiones complejas como la relación entre la humanidad y la naturaleza, utilizando herramientas innovadoras como la IA.

Los resultados de Synocene ofrecen una perspectiva fascinante sobre cómo la IA puede contribuir a una mayor comprensión del entorno natural y a la formulación de políticas de conservación más efectivas.

Plantea interrogantes éticas cruciales sobre la formación de los algoritmos de IA y su posible impacto en nuestra percepción del mundo que nos rodea.