El gobierno nacional ha confirmado que se mantendrá el monto actual del bono extraordinario para las jubilaciones en septiembre, equivalente a 70.000 pesos, únicamente para quienes perciban haberes iguales o inferiores a la mínima jubilatoria.

Esta decisión llega tras el veto del presidente Javier Milei a la Ley de Movilidad Jubilatoria, que contemplaba una nueva fórmula de cálculo de los haberes basada en la inflación y una compensación por el 20 de enero.

El vocero presidencial, Manuel Adorni, declaró durante una conferencia de prensa que no están dadas las condiciones para aumentar los haberes jubilatorios en el contexto actual.

El gobierno argumenta que la política económica apunta a lograr y mantener un superávit fiscal, por lo que un incremento significativo en el gasto previsional no es viable en este momento.

Según Adorni, la aprobación de la ley hubiera significado un aumento del 18,5% en el gasto previsional durante lo que resta del año.

Considerando el delicado escenario económico y los objetivos fiscales que estamos tratando de alcanzar, esta medida resulta irresponsable, añadió el vocero.

La decisión ha generado controversia, con sectores que critican la falta de ajuste real a las jubilaciones ante la alta inflación.

Este gobierno parece no entender la realidad de millones de argentinos que viven con un sueldo mínimo que ni siquiera les permite cubrir sus necesidades básicas, afirmó una referente del Partido Obrero, quien solicitó mantener el anonimato por temor a represalias.

Se espera que el debate sobre la movilidad jubilatoria continúe en las próximas semanas, con diferentes sectores buscando soluciones para garantizar una vida digna para los jubilados.