Se vislumbra una recuperación económica con forma de L

El presidente de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), Mario Grinman, ofreció una perspectiva optimista sobre el panorama económico nacional al confirmar indicios de una recuperación gradual.

En declaraciones a Radio El Observador, Grinman destacó que el consumo de bienes y servicios, tras tocar un punto bajo en junio, ha comenzado a mostrar signos de mejora.

El mes más complicado ya pasó, fue junio, y ahora empezamos despacito a recuperar, señaló Grinman, quien descartó la posibilidad de una recuperación en forma de V al considerarla irrealizable.

En su lugar, anticipó una recuperación con forma de L, caracterizada por un crecimiento lento pero constante.

Según datos publicados por la CAC, la caída del consumo global se redujo de 9,8% en junio a 5,6% en julio, lo que representa un crecimiento de casi dos puntos porcentuales.

Grinman enfatizó que si bien la medición de agosto podría registrar una cifra inferior interanualmente, se espera que sea mejor que el resultado de julio.

El presidente de la CAC atribuyó esta incipiente recuperación a varios factores, entre ellos la recuperación salarial en diversos sectores, incluyendo el comercio.

Nosotros firmamos la paritaria más grande del país con Comercio, algo que antes se hacía de manera anual y ahora estamos firmando cada tres meses, siempre por encima de la inflación, explicó Grinman, señalando cómo este mecanismo inyecta dinero en los comercios y hogares.

Asimismo, Grinman mencionó el crecimiento en el sector de construcción como ejemplo de la reactivación económica.

Está entre los sectores que más crecieron a través de obra privada.No alcanza, es cierto, pero no hay que tener ansiedad, afirmó, haciendo hincapié en la necesidad de paciencia para consolidar esta recuperación.

Grinman también abogó por un panorama político más estable y propicio para la inversión.Hay que ser más maduros y pensar en el bienestar del país, recalcó, instando a los políticos a dejar de lado las disputas internas y concentrarse en atraer inversiones que puedan generar divisas y fortalecer la economía argentina.

El futuro energético: un punto de inflexión para Argentina

Grinman se mostró optimista sobre el futuro energético del país, afirmando que Argentina podría alcanzar un superávit energético a partir de 2024.

A partir de 2024 vamos a tener superávit energético, de importaciones, y si todo se da como esta planificado y la mala política no mete la cola, en 2030 vamos a estar importando energía y petróleo crudo al mismo nivel que en términos agropecuarios y ganaderos.

Eso le cambia la ecuación a la Argentina totalmente, afirmó.

Este pronóstico sugiere una transformación profunda en la economía argentina, reduciendo su dependencia de las importaciones energéticas y fortaleciendo su posición en el mercado internacional.