El gobierno argentino ha anunciado una reducción significativa del Impuesto para una Argentina Inclusiva y Solidaria (PAIS), un gravamen implementado en 2019 como parte de las medidas para controlar el mercado cambiario.
Esta decisión, contemplada en el reciente Paquete Fiscal aprobado por el Congreso, busca desmantelar una de las principales cargas fiscales heredadas del gobierno anterior.
El ministro de Economía, Luis Caputo, ha destacado que la reducción del PAIS, considerado una pieza clave del cepo cambiario, es uno de los objetivos prioritarios del nuevo gobierno.
Se espera que esta medida ayude a aliviar las restricciones cambiarias y a sentar las bases para una mayor apertura económica.
La reducción del impuesto se aplicará gradualmente, pasando del actual 17,5% al 7,5%.El ministro Caputo ha afirmado que este es el primer paso hacia la liberación definitiva del PAIS, un proceso que busca revertir los efectos negativos de la cepodependencia sobre las finanzas públicas y la actividad económica.
Las proyecciones indican que la reducción del PAIS tendrá un impacto positivo en diversos sectores.
Se estima que en tres semanas, el tipo de cambio para las importaciones disminuirá de 1.100 a 1.000 pesos por dólar.
El economista Fernando Marull ha calculado que esta modificación podría traducirse en un incremento mensual de las importaciones de alrededor de 1.000 millones de dólares.
Del impacto directo en el comercio internacional, la reducción del PAIS se espera que contribuya a la disminución de la inflación.
Según Marull, la medida podría reducir la inflación en un 0,7% durante septiembre.Este efecto positivo en el precio de los bienes y servicios podría contribuir al alivio económico de las familias argentinas.
La decisión del gobierno de reducir el Impuesto PAIS ha generado expectativas en diversos sectores económicos.
La reducción del cepo cambiario se considera una medida crucial para impulsar la inversión, el consumo y la reactivación económica.
También hay voces que expresan preocupación por posibles consecuencias negativas a largo plazo, como un mayor desequilibrio fiscal o una depreciación acelerada del peso argentino.
El éxito de esta política dependerá en gran medida del manejo cuidadoso de las finanzas públicas y de la implementación de medidas complementarias para fortalecer la economía argentina.