En una sorprendente revelación histórica del arte digital, un retrato realizado por el icónico Andy Warhol utilizando una computadora Amiga 1000 ha reaparecido después de casi cuatro décadas desapareciendo.
El retrato en cuestión es el de la cantante Debbie Harry, protagonista de la banda Blondie, y fue creado durante un evento promocional de Commodore en el Lincoln Center de Nueva York en 1985.
La historia detrás del descubrimiento se remonta a Jeff Bruette, un técnico digital de Commodore quien enseñó a Warhol a usar la Amiga 1000.
Bruette, que describe su experiencia trabajando con el artista como una experiencia que cambió su vida, colgó el retrato en su casa durante décadas sin saber su verdadero valor.
La obra se considera pionera por varias razones. Primero, predice el auge del arte digital y los NFTs que conocemos hoy.
Segundo, representa una colaboración única entre un artista icónico como Warhol y la tecnología de la época.
Fue una experiencia increíble, escribió Harry en su autobiografía, Face It, describiendo cómo interactuó con Warhol frente al público y las cámaras durante la sesión.
La cantante recordó la escena como una performance ante un escenario que incluía una orquesta en vivo y un equipo técnico programando los colores característicos de Warhol.
Bruette planea vender el retrato, junto con el disco que contiene imágenes digitales creadas por Warhol para Amiga World y una imagen experimental realizada para el programa de MTV Andy Warhols Fifteen Minutes.
Creo que es el momento adecuado para que el mundo experimente esta obra extraordinaria como se debe, afirma Bruette.
Las imágenes digitalizadas por Warhol en la Amiga 1000, incluyendo una serie de latas de sopa Campbells, flores y una interpretación de El Nacimiento de Venus de Botticelli, ya habían generado interés en el mercado del arte digital.
De hecho, en 2014 una serie de cinco NFTs con imágenes restauradas de disquetes de Amiga se subastaron en Christies por 3.38 millones de dólares.