El calor estival intensifica los síntomas de la insuficiencia venosa crónica, una condición que afecta millones de personas a nivel mundial.

Las varices, manifestación visible de esta enfermedad, se caracterizan por la dilatación y abultamiento de las venas superficiales en las piernas.

Expertos como el doctor Bader AlRaies Bolaños, cirujano vascular del hospital Ribera IMSKE, explican que la insuficiencia venosa crónica ocurre cuando las venas tienen dificultades para devolver la sangre al corazón debido a problemas en sus válvulas.

Este trastorno puede manifestarse de diversas formas, desde pequeñas arañitas (telangiectasias) con impacto estético hasta varices tronculares más pronunciadas, que pueden provocar dolor, hinchazón y cambios en el color de la piel.

En casos avanzados, incluso pueden aparecer úlceras venosas difíciles de curar.
El doctor David Fernández Caballero, jefe del servicio de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital Universitario de Torrejón, destaca que las mujeres suelen presentar varices de menor tamaño pero con mayor frecuencia, mientras que los hombres tienden a acudir al médico cuando la enfermedad es más avanzada.

El calor como factor agravador
Las altas temperaturas estivales contribuyen significativamente al malestar asociado a las varices.

El calor provoca la dilatación de las venas, dificultando aún más el retorno sanguíneo y aumentando la presión en las mismas.

Tanto el calor como la exposición solar son factores desencadenantes de telangiectasias, pequeñas varices de pequeño calibre.

Consejos para enfrentar las varices en verano

Para mitigar los efectos del calor sobre las varices, los expertos recomiendan:

Vestimenta adecuada: Optar por ropa cómoda y fresca, evitando prendas ajustadas que impidan la circulación sanguínea.

Baños de agua fría: Refrescar las piernas con baños de agua fría puede aliviar la sensación de pesadez y calambres.

Crema hidratante refrigerada: Aplicar crema hidratante en las piernas ayuda a mantener la piel hidratada y fresca.

Ejercicio físico: El ejercicio regular, especialmente caminar, tonifica los músculos de las piernas y mejora la circulación sanguínea.

El doctor Fernández Caballero enfatiza la importancia de consultar a un especialista en Angiología y Cirugía Vascular si se experimentan síntomas como dolor, hinchazón, cambios en el color de la piel o aparición de úlceras venosas.

Tratamientos disponibles
Existen diversas opciones terapéuticas para el tratamiento de las varices, desde técnicas mínimamente invasivas hasta procedimientos quirúrgicos.

El Hospital Universitario de Torrejón, por ejemplo, ofrece la técnica endoláser venoso, una intervención ambulatoria que no requiere hospitalización y se caracteriza por su rápida recuperación.

Es fundamental recordar que la prevención es clave para reducir el impacto de las varices.Una dieta saludable, ejercicio regular, control del peso y evitar permanecer mucho tiempo en bipedestación o sentado pueden ayudar a prevenir el desarrollo de esta enfermedad.