Las lentes de contacto han revolucionado la manera en que muchas personas ven el mundo, ofreciendo una alternativa estéticamente más discreta a las gafas.
Su uso conlleva responsabilidades específicas para garantizar la salud ocular.El descuido o el uso incorrecto de estas pequeñas aberturas hacia el mundo visual pueden tener graves consecuencias para nuestros ojos.
Expertos en oftalmología enfatizan que el cuidado adecuado de las lentes de contacto es fundamental para prevenir infecciones oculares y mantener una visión clara y saludable.
Lavarse las manos con agua y jabón antes de manipular las lentillas es el primer paso crucial, afirma la Dra.
Paz Rodríguez Ausín, jefa del Servicio de Oftalmología del Hospital Universitario de Torrejón.
El uso de soluciones específicas para limpiar y desinfectar las lentes después de cada uso elimina los residuos, proteínas y microorganismos que pueden acumularse en su superficie, previniendo infecciones como la queratitis.
La correcta limpieza del estuche con solución desinfectante también es esencial para evitar la proliferación de bacterias.
El estudio multicéntrico REGINFECOR, dirigido por el Hospital Universitario de Torrejón, ha revelado la falta de conocimiento sobre la prevalencia de la queratitis microbiana asociada al uso de lentes de contacto en España.
El estudio destaca que la reutilización de soluciones desinfectantes, el prolongar la vida útil de las lentillas y no quitárselas para dormir son factores de riesgo que aumentan la posibilidad de complicaciones oculares.
Es vital seguir las indicaciones del fabricante respecto al reemplazo de las lentillas, ya sean diarias, quincenales o mensuales, enfatiza la Dra.
Rodríguez Ausín.Extender su uso más allá de lo recomendado puede aumentar el riesgo de infecciones y problemas oculares.
Las consecuencias de un mal manejo de las lentes de contacto pueden ser dolorosas e incluso permanentes.
La queratitis, una inflamación de la córnea que puede causar visión borrosa, dolor intenso y sensibilidad a la luz, es una complicación grave que requiere tratamiento médico inmediato.
Las úlceras corneales, causadas por bacterias o virus presentes en las lentillas contaminadas, también pueden afectar la visión y demandar intervención médica urgente.
La conjuntivitis, una inflamación de la membrana que cubre el ojo, se puede desencadenar por la acumulación de gérmenes en las lentes de contacto.
Los residuos en las lentillas pueden provocar alergias e irritaciones oculares, causando molestias y malestar.
Más allá del cuidado personal, es fundamental promover la concienciación sobre la importancia de un uso responsable de las lentes de contacto.
La información precisa sobre el manejo adecuado de estas prótesis visuales y la detección temprana de cualquier signo de infección ocular son esenciales para proteger la salud de nuestros ojos.