El gobierno se muestra optimista sobre el camino descendente del Índice de Precios al Consumidor (IPC), luego de registrar un 4% en julio.
Tras tres meses consecutivos con este nivel, surge una nueva preocupación: el estancamiento.
La mayoría de los economistas coincide en que la actual etapa inflacionaria, donde el ministro de Economía Luis Caputo apuesta por alcanzar un aumento mensual del 0%, es la más compleja.
Esto se debe a la necesidad de aplicar subas quirúrgicas a precios atrasados durante años debido a congelamientos o regulaciones.
El objetivo es normalizar los precios sin generar una escalada inflacionaria.Sectores como tarifas de luz, agua y gas, transporte público y servicios de comunicación son algunos ejemplos de rubros con un fuerte atraso.
Un análisis del economista Amilcar Collante revela que la inflación reprimida totaliza el 14%, impulsado principalmente por el sector de Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles, que acumula un atraso del 66.7%.
Este rubro, con una ponderación del 9.4% en el cálculo del IPC, implica una inflación reprimida del 6.3%, casi la mitad del ajuste vigente.
Collante señala que este atraso evidencia la delicadeza con la que el gobierno debe manejar los aumentos de tarifas para evitar un vuelco inflacionario.
Si vos tenés un precio fijo inferior al real a vos te bajan las cantidades ofrecidas: en el caso del sistema energético se refiere a la eficiencia, explicó el vocero presidencial Manuel Adorni, resaltando la distorsión que generaron los años de congelamientos tarifarios y la necesidad de una corrección.
El análisis de Collante también destaca el atraso en otros rubros como Educación (57.7%) y Comunicaciones (44.9%), lo cual implica un desafío adicional para el gobierno al buscar equilibrar la necesidad de normalizar los precios con la estabilidad del IPC.
A pesar del esfuerzo por contener la inflación, durante el primer semestre del año las tarifas de servicios públicos como energía eléctrica, gas y combustibles experimentaron aumentos significativos, superando el aumento general del precio al consumidor.