El gobernador Gustavo Sáenz y el secretario de Justicia de la Nación, Sebastián Amerio, acordaron un incremento significativo en los dispositivos de monitoreo electrónico destinados a proteger a las mujeres víctimas de violencia.

Este acuerdo surge ante la creciente demanda de medidas cautelares que garanticen la seguridad de las personas afectadas por violencia de género.

Agradezco el compromiso del secretario y del Ministerio de Justicia.Esto es un avance en la vigilancia electrónica y un paso más en nuestra lucha contra la violencia, declaró Sáenz tras la reunión con Amerio.

El sistema, que incluye un transmisor para la víctima y una pulsera de rastreo para el agresor, permitirá un monitoreo constante las 24 horas del día, los 7 días de la semana.

La violación de las restricciones perimetrales establecidas por la Justicia generará una alerta automática al Centro de Monitoreo, notificando tanto a los organismos judiciales como a las fuerzas de seguridad.

Esta medida se implementa en un contexto donde el sistema judicial solicita cada vez más consignas policiales para casos de violencia de género.

Según datos del Ministerio de Seguridad, a principios de 2020, alrededor de 2.400 policías estaban asignados a estas tareas, mientras que actualmente la fuerza policial se ve desbordada con 8.800 efectivos activos y un requerimiento de 6 mil adicionales para cubrir las consignas solicitadas por la Justicia.

El ministro de Seguridad, Marcelo Domínguez, había reconocido previamente la necesidad de aumentar los dispositivos electrónicos de monitoreo debido a la creciente demanda de medidas cautelares en casos de violencia de género.

Los jueces son quienes determinan cuándo implementar esta tecnología que supervisa el cumplimiento de las medidas judiciales, explicó un portavoz del Poder Judicial.

La incorporación de estos dispositivos se presenta como una respuesta contundente ante la problemática de la violencia de género, buscando proteger a las víctimas y garantizar la aplicación efectiva de las medidas judiciales.

Expertos en la materia señalan que este tipo de herramientas deben ser implementadas con responsabilidad y acompañadas de políticas integrales que aborden las causas subyacentes del problema.