El sector farmacéutico se encuentra en alerta debido a la demora en los pagos de prestaciones correspondientes al mes de junio por parte del Programa de Atención Médica para Jubilados (PAMI).

Si bien las obras sociales en general presentan ocasionales retrasos en sus pagos, la situación con el ente previsional es considerada preocupante.

Susana Carrasco, presidenta de la Cámara de Farmacia, manifestó en un comunicado que las demoras en los pagos del PAMI pueden llegar a alcanzar una semana o diez días, lo cual representa un impacto significativo para el sector.

Para nosotros es mucho, señaló Carrasco, quien destacó que si bien se mantiene la flexibilidad para no afectar a los pacientes, la situación actual exige acciones inmediatas.

Se están realizando reclamos a nivel nacional y se está solicitando a laboratorios, droguerías y demás proveedores que conozcan este atraso, agregó Carrasco.

La Cámara de Farmacia recalcó la incongruencia de PAMI al exigir el pago puntual por parte del sector mientras incumple con sus propios compromisos.

No pueden ser firmantes de un convenio que se encuentra en retraso y, al mismo tiempo, exigirnos a nosotros que cancelemos en tiempo y forma, manifestó Carrasco.

A pesar de la situación crítica, la presidenta de la Cámara de Farmacia expresó su confianza en que las entidades nacionales podrán solventar este inconveniente.

Esperamos que no sea necesario cortar servicios, confiamos en que la situación se resolverá pronto, afirmó.

Impacto económico y emocional del retraso:

El atraso en los pagos del PAMI repercute directamente en la economía de las farmacias, dificultando su funcionamiento y generando incertidumbre sobre el futuro.

Esta demora afecta a la población al generar tensiones en la relación entre pacientes y farmacias, quienes deben lidiar con la posibilidad de no contar con medicamentos esenciales.

El impacto emocional para los usuarios del sistema de salud es considerable, pues genera ansiedad e incertidumbre ante la falta de acceso a tratamientos necesarios.