Un equipo de astrónomos ha hecho un descubrimiento que promete revolucionar nuestra comprensión del universo temprano.

En una publicación en la revista The Astrophysical Journal Letters, se revela la existencia de un par de cuásares en proceso de fusión, observados tan solo 900 millones de años después del Big Bang.

Este hallazgo no solo marca el descubrimiento de los cuásares más distantes jamás encontrados, sino que también representa la primera pareja confirmada en el período conocido como Amanecer Cósmica, un periodo crucial en la historia del universo.

Este descubrimiento es de gran importancia para nuestra comprensión de la evolución de las primeras galaxias, explica Yoshiki Matsuoka, astrónomo principal del estudio y miembro del equipo de la Universidad de Ehime en Japón.

Habíamos esperado encontrar numerosos pares de cuásares en este periodo temprano, pero nunca antes se había observado uno.

El descubrimiento se hizo posible gracias al análisis de datos del Observatorio Internacional Gemini y el telescopio Subaru.

Los astrónomos observaron una inusual pareja de objetos luminosos a gran distancia, que luego se confirmó como un par de cuásares fusionados.

La distancia y la edad del sistema son claves para entender cómo las primeras galaxias interactuaban y evolucionaban durante los primeros momentos del universo.

El universo temprano era mucho más pequeño y denso que el actual.Los astrónomos esperaban encontrar una mayor interacción entre las primeras galaxias, lo que debería haber dado lugar a una mayor frecuencia de fusiones.

La existencia de este par de cuásares en fusión nos da una visión única de este periodo crucial.

La luz emitida por estos cuásares es tan débil que no se puede detectar directamente en el infrarrojo cercano, comenta Matsuoka.

La luz que detectamos proviene del brillo de las estrellas que se forman en sus galaxias anfitrionas.

Este descubrimiento abre nuevas perspectivas para el estudio de la Era de Reionización, un periodo crucial en la historia del universo donde las primeras estrellas y galaxias comenzaron a iluminar el cosmos.

Los cuásares desempeñaron un papel fundamental en este proceso, y este nuevo hallazgo nos permite comprender mejor su impacto en la evolución del universo temprano.

Este descubrimiento tiene un impacto significativo en nuestra comprensión del universo y su evolución.

La existencia de estos cuásares en fusión nos ofrece una visión única de la formación temprana de las galaxias y la interacción entre los primeros agujeros negros supermasivos.