La Universidad Nacional de Salta (UNSa) se encuentra envuelta en una polémica por presuntas irregularidades en los concursos para el Personal de Apoyo Universitario (PAU).
Un grupo de trabajadores, que denuncian prácticas discriminatorias y falta de transparencia, exigen una solución inmediata a su situación laboral precaria.
Manuel, un trabajador transitorio del Rectorado quien prefirió mantener su identidad protegida, expresa con angustia la incertidumbre que vive al borde de perder su única fuente de ingresos.
Estamos en una situación injusta, no hay concursos para nuestro puesto y parece que solo buscan beneficiar a hijos del personal PAU, afirma Manuel, quien junto a 60 compañeros del Rectorado y otros 40 en sedes de la UNSa enfrentan un futuro incierto.
A pesar de haber presentado reclamos legales y ante el Consejo Superior, aún no han recibido una respuesta satisfactoria.
Manuel critica con vehemencia las prácticas de la administración universitaria, acusándola de hipocresía al promover el trabajo digno mientras vulnera los derechos de sus trabajadores.
Existe un sistema perverso lleno de irregularidades, hipocresía y persecuciones, denuncia. Incluso señala que el propio cuerpo jurídico de la UNSa declaró la situación como ilegal, advirtiendo que no pueden existir acuerdos por encima de la ley.
Stella Mimessi, secretaria general del Sindicato Apunsa (Asociación Profesional de Personal Universitario), reconoce la existencia de un problema en la convocatoria de concursos.
Desde antes de la pandemia, hubo una ralentización, lo cual empeoró con la misma, explica.Según Mimessi, al asumir el sindicato en 2022 encontraron 220 cargos vacantes de un total de 735, mientras que actualmente hay alrededor de 280 contratados y 90 no permanentes.
En cuanto a los concursos excepcionales para hijos de empleados, Mimessi señala que estos fueron establecidos por una medida paritaria que caducó el 1 de septiembre pasado.
Aunque se buscaba darles una oportunidad, no deberían existir estos concursos excepcionales, ya que vulneran la igualdad de oportunidades, expresa.
Por su parte, Sebastián Aguirre Astigueta, abogado de la UNSa, reconoce las denuncias sobre irregularidades en los concursos para PAU, pero defiende la decisión del Consejo Superior de seguir adelante con ellos a pesar de las objeciones.
A pesar de que existen problemas jurídicos, se optó por llevar adelante concursos bajo una modalidad excepcional, explica el letrado.
Aguirre Astigueta argumenta que la única forma legal de ingresar a la universidad es mediante concurso y que muchos trabajadores han solicitado ser incorporados directamente a planta permanente sin pasar por este proceso.
La situación actual en la UNSa genera incertidumbre y frustración entre los trabajadores, quienes esperan una solución justa y transparente.
La falta de concursos regulares y la existencia de concursos excepcionales generan un clima de desigualdad e injusticia que afecta la estabilidad laboral del personal PAU.