Dos incidentes separados ocurridos en la frontera entre Argentina y Bolivia han generado tensiones diplomáticas y demandas de investigaciones.

Ambos hechos tuvieron lugar en la ciudad boliviana de Yacuiba, cerca del paso fronterizo conocido como El Pacará.

El primer incidente involucra a un ciudadano argentino que reside en El Sauzal.Según su relato, fue detenido mientras transitaba por el lado argentino de la frontera, trasladado a una celda en Yacuiba y sometido a tortura hasta que su esposa contrató a un abogado boliviano para su liberación.

Las autoridades bolivianas niegan las acusaciones de tortura pero han confirmado que están llevando adelante una investigación sobre los hechos.

El individuo se mostraba nervioso y dubitativo, por lo que fue conducido a la FELCC para realizar una indagatoria, explicó el coronel Jesús Machicado, titular de las fuerzas de seguridad bolivianas.

Ha aportado información que nos está dando pistas sobre los autores del robo.Además de investigar al ciudadano argentino, también se están investigando a tres efectivos policiales por su posible participación en el incidente.

El segundo incidente involucra una camioneta argentina que, según versiones, habría sido reportada como robada y cuyos sospechosos intentaron cruzarla por El Pacará.

El vehículo sufrió un desperfecto mecánico y quedó varado en la quebrada.En lugar de devolverle el vehículo a las autoridades argentinas, la Policía Boliviana remolcó la camioneta hacia Bolivia, lo que ha generado interrogantes sobre la legalidad de esta acción.

El propietario del vehículo, un hombre de apellido Jaramillo, según se informó, había intentado ingresar ilegalmente a Argentina por el paso clandestino El Pacará para evitar pagar una multa por el vencimiento del permiso de permanencia en Bolivia.

Su camioneta fue interceptada por la policía boliviana y actualmente se encuentra en el puente internacional hasta que se resuelva la situación.

La titular de la Dirección Nacional de Vigilancia, Control de Fronteras, Hidrovías y Centro de Monitoreo del Ministerio de Seguridad de la Nación, Virginia Cornejo, confirmó que la camioneta era objeto de una investigación por robo y que su propietario intentó evadir las autoridades argentinas mediante un paso ilegal.

No existe justificativo para pasar por un paso clandestino, señaló Cornejo, quien agregó que Bolivia seguramente investigará el caso y se cobrará la deuda correspondiente.

Ambos incidentes han generado preocupación en ambas naciones y exigen una respuesta clara de los gobiernos para evitar que situaciones como estas escalen a un conflicto mayor.