El abandono escolar, particularmente a nivel secundario, se ha convertido en un desafío crucial para la educación en América Latina.
Ante esta realidad, los sistemas educativos han comenzado a implementar sistemas de alerta temprana (SAT) inspirados en modelos exitosos internacionales como los utilizados en Europa y Estados Unidos para predecir eventos meteorológicos adversos.
Estos SAT funcionan mediante el análisis de variables clave como asistencia escolar, calificaciones, sobreedad y nivel socioeconómico de los estudiantes.
A través del seguimiento constante de estos indicadores, se identifica a aquellos alumnos que corren un mayor riesgo de abandonar la escuela.
El propósito del SAT es instalar un mecanismo sistemático de gestión del riesgo de abandono, apoyado en un uso inteligente de la información y en la activación de intervenciones oportunas para quienes más lo necesitan, explican Esteban Torre y Carla Paparella, expertos de Cippec.
La implementación del SAT ha comenzado a mostrar resultados positivos en países como Chile, Uruguay, Perú y Colombia.
En Argentina, las provincias de Mendoza y Entre Ríos han sido pioneras en su adopción. En Mendoza la tasa de abandono cayó del 7,1 al 6,4% gracias al SAT, señalan los especialistas.
En Entre Ríos se logró que 650 estudiantes identificados como de alto riesgo de abandono continuaran sus estudios gracias a las acciones preventivas implementadas.
En Salta, la provincia está trabajando junto a Cippec para implementar el SAT, aprovechando su sistema de gestión e información educativa (SGE) y el reciente lanzamiento del boletín digital.
Esteban Torre destaca que terminar la secundaria es una condición básica para que las personas puedan llevar adelante su proyecto de vida y ejercer una ciudadanía democrática, por lo que considera crucial la implementación de medidas como el SAT para garantizar un acceso equitativo a la educación de calidad.