La precariedad laboral, especialmente en el sector informal, genera interrogantes sobre el acceso a una jubilación digna para miles de argentinos.

En este contexto, se intensifican las consultas a la Administradora Nacional de la Seguridad Social (ANSES) por parte de trabajadores que durante años realizaron aportes irregulares o no cuentan con cobertura previsional alguna.

Silvia Costilla, quien cumple 60 años en diciembre, ilustra la problemática: Siempre trabajé en negro, no tengo aportes.

Tengo una hija ya grande y quisiera saber si podré jubilarme.Ante esta situación, la ANSES explica que para acceder a la jubilación, Silvia necesita realizar gestiones especiales, como el Plan de Pago de Deuda Previsional para trabajadores y trabajadoras en actividad.

Este plan le permitirá cancelar aportes desde enero de 2009 hasta diciembre de 2011, un período que representaría un costo elevado.

El caso de Angélica Gordillo presenta otra realidad: su madre, quien cumplió 70 años en junio, recibe la pensión de madre de siete hijos y no posee aportes previsionales.

La ANSES aclara que, gracias a la normativa vigente, su madre podría acceder a la jubilación al reconocerle siete años de aportes por tareas de cuidado de los hijos, incluso de aquellos que han fallecido.

Se le bonificarán cinco años adicionales por exceder la edad jubilatoria en diez años.
En cuanto al reempadronamiento para monotributistas sociales, el plazo vence el 30 de septiembre.

Víctor Hugo Vargas, monotributista social hace tres años, se encuentra en esta situación y busca información sobre el trámite.

La ANSES indica que el reempadronamiento es obligatorio y gratuito para los monotributistas sociales pertenecientes a distintos programas sociales.

Los interesados deberán elegir entre continuar con la categoría Monotributo Social o realizar una baja total del mismo.

Estos casos, aunque particulares, reflejan las complejidades en el acceso a la jubilación en Argentina.

La precariedad laboral, la falta de información y los procesos burocráticos representan obstáculos para que muchos trabajadores puedan acceder a una pensión digna al finalizar su vida laboral.