La confirmación del primer caso autóctono de viruela del mono (Mpox) en Buenos Aires ha activado protocolos preventivos a nivel nacional e incrementado la preocupación entre los expertos.

Este caso, sin antecedentes de viaje al extranjero, marca un punto de inflexión al demostrar que el virus circula dentro del territorio argentino.

Este primer caso de transmisión autóctona es una alerta que nos dice que el virus puede estar circulando en Argentina, explica Paula Herrera, jefa del programa de Infecciones Asociadas al Cuidado de la Salud y especialista en Infectología.

Tenemos que estar muy atentos, buscar casos y que el personal de salud piense en todo aquel paciente que llegue con síntomas, no solo aquellos con antecedentes de viaje.

Herrera enfatiza la importancia de la vigilancia epidemiológica y la capacitación del personal sanitario para el diagnóstico precoz y manejo adecuado de los casos sospechosos.

Este es el mensaje más importante que tenemos que dar hoy, recalca.

El virus Mpox, conocido anteriormente como viruela del mono, circulaba desde 2022 en Argentina.

La reciente alerta emitida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) se refiere a un clado de la enfermedad con mayor gravedad detectada en África y Suecia.

Los casos confirmados en Argentina hasta el momento no corresponden a este clado.
No hay que alarmar a la población, afirma Herrera, La viruela del mono no es una enfermedad nueva.

Apareció en 1960 y conocemos su comportamiento.No estamos acostumbrados a verla en nuestro país, pero debemos estar alerta porque antes se consideraba leve y ahora hay casos más graves.

Recomendaciones para la Prevención y Control

Para prevenir la propagación de la viruela del mono, los especialistas recomiendan:

Lavarse las manos con frecuencia utilizando agua y jabón o alcohol.

Evitar el contacto estrecho con personas que presenten lesiones en la piel. No tener relaciones sexuales con personas que tengan mpox.

Consultar a un médico ante cualquier sospecha de infección.
En caso de presentar lesiones en la piel, es fundamental consultar a un médico para descartar o confirmar el diagnóstico, explica Herrera.

Si se confirma el caso, tomar medidas preventivas para evitar contagios a través del contacto con las lesiones activas.

Las autoridades sanitarias nacionales e internacionales trabajan en conjunto para monitorear la situación y brindar orientación a la población sobre cómo protegerse de esta enfermedad.