El virus respiratorio sincitial (VRS), un agente infeccioso común que causa enfermedades respiratorias, se ha convertido en una preocupación creciente, especialmente entre bebés y niños pequeños.

Este virus, transmitido de persona a persona mediante las mucosas de la nariz, boca y ojos, suele alcanzar su punto máximo de propagación durante el otoño y representa la causa principal de hospitalización en infantes menores de un año.

Los síntomas del VRS se asemejan a los de un resfriado común, incluyendo congestión nasal, tos seca, estornudos, dolor de garganta y fiebre leve.

En casos más graves, el virus puede propagarse a las vías respiratorias inferiores, provocando neumonía, dificultad para respirar, sibilancias y una piel azulada por la falta de oxígeno.

En estos escenarios, los bebés pueden requerir apoyo con oxígeno suplementario o fluidos intravenosos si presentan inapetencia.

El VRS puede ser particularmente peligroso para los bebés más pequeños debido a su sistema inmunológico inmaduro, explica el Dr. Juan Pérez, pediatra especialista en enfermedades respiratorias.

Es crucial estar atentos a los primeros síntomas y buscar atención médica si hay signos de dificultad para respirar o empeoramiento general del estado.

A pesar de que la mayoría de los niños se infectan con el VRS alrededor de los dos años de edad, las reinfecciones son posibles.

Los grupos de mayor riesgo incluyen bebés prematuros, niños con enfermedades cardíacas congénitas o pulmonares crónicas, individuos con sistema inmunitario debilitado y adultos mayores con afecciones preexistentes.

Para prevenir la propagación del VRS, se recomienda el lavado frecuente de manos, evitar el contacto cercano con personas enfermas, mantener una buena higiene en casa y lavar los juguetes regularmente.

Existen medidas terapéuticas disponibles, como nirsevimab, un medicamento inyectable que proporciona inmunidad a los bebés considerados de alto riesgo, y una vacuna para las mujeres embarazadas que protege al recién nacido durante los primeros seis meses de vida.