La discalculia, un trastorno específico del aprendizaje, se caracteriza por dificultades significativas en el aprendizaje y uso de las habilidades matemáticas.

Esta condición afecta considerablemente al rendimiento académico y a la capacidad para realizar cálculos cotidianos.

Según la Dra.María Eugenia Russi, especialista en Neurología Infantil y miembro de Top Doctors, La discalculia no es causada por un déficit sensorial o enfermedad médica, sino que se trata de una alteración en el procesamiento de los números.

Niños con inteligencia y escolarización normal pueden experimentar dificultades para comprender conceptos matemáticos.

A diferencia de otras dificultades de aprendizaje, la discalculia afecta exclusivamente a las matemáticas.

En todas las demás áreas del conocimiento, estos niños presentan un desarrollo normal.

La discalculia puede manifestarse en diferentes subtipos: primaria, secundaria y disamétrica.

La discalculia primaria se asocia a una dificultad exclusiva en el cálculo, mientras que la secundaria está ligada a una baja capacidad de razonamiento espacial y temporal, potencialmente causada por una lesión neurológica.

La disamétrica se caracteriza por dificultades para resolver operaciones matemáticas y problemas.

Los síntomas de la discalculia varían con la edad del niño.

En los primeros años escolares, pueden surgir dificultades para comprender conceptos numéricos básicos.

A medida que avanzan en sus estudios, experimentan mayor dificultad al manejar números grandes, resolver problemas matemáticos o realizar cálculos mentales.

El diagnóstico de la discalculia se realiza mediante pruebas neuropsicológicas específicas.Es importante destacar que este proceso debe realizarse a partir del final del primer curso de educación primaria (6 años), y con mayor precisión a partir del segundo curso.

Causas y Tratamiento:

Se cree que la genética y el desarrollo cerebral juegan un papel fundamental en la discalculia.

Estudios han mostrado diferencias estructurales y funcionales en las áreas cerebrales relacionadas con el aprendizaje matemático entre personas con y sin discalculia.

El tratamiento de la discalculia se centra en dos ejes fundamentales: la reeducación y los planes de adecuación curricular.

La reeducación utiliza técnicas pedagógicas especializadas para mejorar la agilidad y destreza matemática del niño, así como su comprensión de conceptos como el orden, las distancias y los tamaños.

Los planes de adecuación curricular, por otro lado, son adaptaciones específicas en el colegio que permiten al niño avanzar a su ritmo sin sentirse desbordado.

La detección temprana de la discalculia es crucial para un tratamiento efectivo.A medida que se implementen estrategias de apoyo adecuadas, los niños con discalculia pueden desarrollar habilidades matemáticas funcionales y alcanzar su máximo potencial.