El gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, inauguró este jueves dos importantes obras de infraestructura vial: la Autovía Calamuchita y la Autovía Punilla, que totalizan cerca de 50 kilómetros de nuevas rutas modernas.
Estas infraestructuras representan una inversión de 230 millones de dólares y buscan potenciar el desarrollo turístico y económico de la provincia.
En un país en crisis y recesión, con tantas dificultades, los cordobeses vamos a hacer un hecho histórico.
Inaugurar una autovía, ya es un hecho histórico.Ahora, inaugurar dos, no sé en qué lugar del mundo se van a dar el lujo de hacerlo, destacó Llaryora durante el acto inaugural, que se inició en la Plaza Próspero Molina de Cosquín y culminó cerca de Alta Gracia.
Las nuevas rutas conectarán 11 localidades, incluyendo las ciudades de Alta Gracia y Villa Ciudad de América (Autovía Calamuchita), y la Variante Costa Azul con el acceso Molinari (Autovía Punilla).
Se espera que estas obras beneficien a más de 226.000 habitantes y mejoren la circulación para 5,8 millones de vehículos al año.
Para el gobernador, las autovías no solo facilitarán la movilidad de los cordobeses sino que también impulsarán la actividad turística en la provincia.
La Provincia acorta las distancias para recorrer los distintos puntos turísticos de Córdoba, con el propósito que los cordobeses y turistas cuenten con mayor seguridad y agilidad vial, afirmó Llaryora.
Del impacto directo en la conectividad, la construcción de las autovías generó más de 2.000 empleos directos e indirectos, contribuyendo al dinamismo económico de la región.
Estas nuevas infraestructuras se suman a otros proyectos recientes como el cierre del anillo de circunvalación de la ciudad de Córdoba y la pavimentación del Camino de la Costa, que fortalecen la red vial y conectan estratégicamente los valles turísticos con el resto de la provincia.