Una enfermedad desconocida azota la provincia de Kwango, en la República Democrática del Congo (RDC), provocando un clima de alarma y preocupación en la zona.
Desde el pasado mes de octubre, 79 personas han fallecido por esta extraña afección, que ha afectado a 376 individuos, principalmente niños mayores de 15 años.
El Ministerio de Salud Pública, Higiene y Bienestar Social emitió un comunicado donde expresa su profunda compasión por las familias afectadas y destaca la gravedad de la situación.
Los síntomas descritos son: fiebre, dolores de cabeza, secreción nasal y tos, dificultad para respirar y anemia.
Ante esta emergencia sanitaria, el Ministerio desplegó un equipo especializado en intervención rápida a la zona afectada con el objetivo de proporcionar atención médica inmediata a los afectados.
Se están realizando análisis de laboratorio para determinar la naturaleza del agente causante de la enfermedad.
Estamos trabajando arduamente para identificar la causa de esta epidemia, declaró un portavoz del Ministerio, y estamos comprometidos a brindar toda la asistencia necesaria a la población afectada.
El equipo médico también lleva a cabo investigaciones exhaustivas en el terreno para comprender mejor la propagación de la enfermedad y establecer medidas preventivas eficaces.
Mientras tanto, las autoridades sanitarias instan a la población a mantener la calma y a seguir estrictamente las recomendaciones de prevención: evitar aglomeraciones, informar cualquier caso sospechoso o muerte inusual a las autoridades locales y practicar una higiene básica rigurosa, incluyendo el lavado frecuente de manos con agua y jabón.
Esta situación ha generado un gran impacto emocional en la comunidad. El miedo se apoderó de nosotros cuando empezaron a morir niños, relata una residente del área afectada.
No sabemos qué está pasando ni cómo protegernos.La incertidumbre sobre la naturaleza y el origen de la enfermedad alimenta la ansiedad y la desesperación entre los habitantes de la provincia de Kwango.