La variedad de alimentos disponibles en España no justifica el maltrato del sistema digestivo.La ingesta de frutas, verduras y fibra, fundamentales para mantener una microbiota intestinal saludable, es vital tanto para el sistema inmunitario como para el funcionamiento cerebral.

La defecación, última etapa del proceso digestivo, está rodeada de mitos y dudas.Si bien la dieta influye en esta función, otros factores juegan un papel crucial: la hidratación adecuada, la actividad física regular, los hábitos de vida y, especialmente, el estrés.

Cambios bruscos en cualquiera de estos aspectos pueden afectar al sistema digestivo.
La creencia popular de que debemos ir al baño diariamente a la misma hora no es una regla universal.

Según la Asociación Estadounidense de Gastroenterología, muchas personas evacuan con normalidad solo tres veces por semana.

Lo preocupante surge cuando la evacuación se vuelve insatisfactoria, las heces son infrecuentes o su paso resulta difícil.

Lo esencial es escuchar al cuerpo, explica un experto en gastroenterología.La sensación de necesidad de defecar responde al peristaltismo, un movimiento ondulatorio muscular que impulsa los residuos a través del intestino.

En lugar de obsesionarse con el tiempo, lo importante es la postura durante la defecación: una posición encorvada similar a la de estar sentados sobre un banquito facilita el proceso natural.

Esta postura ancestral se sigue practicando en países como India y Japón.
Forzar la evacuación pasando largo tiempo en el baño resulta contraproducente.

Esta práctica favorece la aparición de hemorroides, agravando el estreñimiento y poniendo en riesgo el suelo pélvico, advierte otro especialista.