España, como segundo país europeo con mayor prevalencia de diabetes, enfrenta un desafío importante: el tipo 2 afecta ya a millones de personas y se estima que alcanzará los nueve millones en 2025.

Para los pacientes, la insulina representa una necesidad diaria, pero un nuevo estudio liderado por Celine Busch, del Departamento de Gastroenterología y Hepatología del Centro Médico de la Universidad de Ámsterdam, abre un horizonte esperanzador.

La investigación, presentada recientemente durante la reunión de la Sociedad Europea de Gastroenterología, propone una terapia que podría eliminar eficazmente la necesidad de insulina para pacientes con diabetes tipo 2.

La terapia, denominada ReCET (recelularización mediante terapia de electroporación), combina un tratamiento endoscópico que actúa sobre las membranas celulares con el principio activo semaglutida.

Este descubrimiento es especialmente esperanzador porque modifica la enfermedad en sí, afirma Busch.

Mejora la sensibilidad del paciente a su propia insulina endógena, abordando la raíz del problema, a diferencia de las terapias actuales que solo controlan los síntomas.

En el primer ensayo con humanos, 14 pacientes con diabetes tipo 2 fueron tratados con ReCET y semaglutida.

Tras un año de monitoreo, 12 ya no requerían terapia con insulina después de seis meses, sin experimentar reacciones adversas.

Si bien la muestra es pequeña, los resultados son prometedores y abren la puerta a una investigación más amplia.

Nos encontramos ante un posible punto de inflexión para millones de personas que viven con diabetes, declara el equipo científico.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que más de 400 millones de personas en el mundo padecen esta enfermedad, la cual puede llevar a complicaciones severas como ceguera, insuficiencia renal y accidentes cerebrovasculares.

La esperanza es que esta nueva terapia pueda ofrecer una solución efectiva para controlar y revertir la diabetes tipo 2, mejorando la calidad de vida de millones de pacientes y reduciendo la carga global que esta enfermedad representa.