Miles de migrantes provenientes de Centroamérica y Sudamérica se dirigen a la frontera entre México y Estados Unidos en un intento por alcanzar el país antes de que Donald Trump asuma la presidencia.

Este éxodo masivo se produce alimentado por el miedo a las políticas migratorias restrictivas que prometió implementar el entonces presidente electo durante su campaña, donde calificó a los migrantes como delincuentes viciosos y sedientos de sangre.

Numerosos testimonios revelan la desesperación de estos grupos.Emilco Chacoa, un venezolano que forma parte de la caravana, expresó: Trump debe entender que por más que intente frenar nuestra llegada, será imposible.

Chacoa también defendió la utilidad de CBP One, una aplicación móvil creada por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) para gestionar citas de asilo.

Roger Sánchez, otro migrante venezolano, pidió al próximo gobierno estadounidense que les permita ingresar de manera pacífica y legal para poder trabajar: Que nos dé la oportunidad de pasar antes de diciembre, imploró.

La situación se complica por el aumento significativo de la migración irregular a través de México, que alcanzó un récord de más de 712.000 personas en 2023.

A pesar de una caída del 76% en las detenciones diarias de migrantes en la frontera estadounidense desde diciembre, según el gobierno mexicano, este flujo migratorio sin precedentes genera preocupación ante la inminente llegada al poder de Donald Trump.

El futuro de la migración en Estados Unidos se encuentra en un punto crítico.Las políticas migratorias que implemente el nuevo gobierno tendrán un impacto significativo en la vida de millones de personas que buscan una nueva oportunidad en suelo estadounidense.