La Escuela Nikola Tesla de General Güemes se destaca como un centro pionero en la enseñanza práctica de la robótica con el desarrollo de una réplica del robot humanoide InMoov, completamente impreso en 3D. Este proyecto, que comenzó con la construcción de un brazo robótico bajo la guía del profesor Rubén Gramajo y actualmente es liderado por Enzo Urzagaste, involucra a alumnos de cuarto año del ciclo superior.

Los estudiantes se enfrentan al desafío de construir y programar un humanoide desde cero, explica Urzagaste.

Este proyecto les permite comprender de manera tangible conceptos complejos como la robótica, la programación e incluso la inteligencia artificial.

El modelo InMoov, creado en 2012 por el diseñador francés Gaël Langevin, se caracteriza por su filosofía hágalo usted mismo y código abierto.

Esto permite a los usuarios acceder a sus archivos de diseño en plataformas como Thingiverse y MyMiniFactory, adaptándolo a sus necesidades específicas.

Los alumnos ensamblan la estructura del robot controlado mediante microcontroladores ESP32 que se comunican a través de una red Wifi y activan los servomotores para el movimiento de las articulaciones.

Para aumentar la interactividad, el equipo ha integrado la tecnología Amazon Alexa, permitiendo que el robot responda a comandos de voz.

La posibilidad de recibir y procesar comandos de voz es solo el primer paso, señala Urzagaste.Buscamos ampliar sus capacidades para que pueda realizar tareas más complejas e incluso interactuar con el entorno.

Los objetivos inmediatos del proyecto incluyen la programación de movimientos básicos como saludar y la incorporación de sensores de movimiento para una movilidad autónoma.

En un futuro próximo, se espera implementar reconocimiento visual, comunicación avanzada por voz y automatización de tareas complejas mediante múltiples sensores y actuadores.

El proyecto InMoov no solo representa un avance significativo en la formación tecnológica de los estudiantes de Nikola Tesla, sino que también sienta las bases para un enfoque colaborativo en la educación de robótica a nivel comunitario.

Este proyecto nos permite conectar con otros centros educativos y compartir conocimientos, concluye Urzagaste.