La comunidad de San Carlos continúa enfrentando un grave problema de abastecimiento de agua potable, caracterizado por altas concentraciones de arsénico y boro, lo que ha generado una profunda preocupación entre los habitantes.

A pesar de más de diez años de reclamo y promesas incumplidas, la situación persiste sin soluciones definitivas.

Representantes de la Asamblea del Agua, quienes llevan la voz de los afectados, se reunieron recientemente con la intendenta Carmen Vargas para tratar este asunto crucial.

Según Mónica Jiménez, referente de la asamblea, la reunión surgió tras meses de silencio por parte de las autoridades en relación a la ejecución de obras prometidas para mejorar la calidad del agua.

El jueves tuvimos una reunión a solicitud de la Asamblea, explicó Jiménez.Solicitamos audiencia con la intendenta porque no recibíamos información oficial sobre el avance de las obras.

Durante el encuentro, la intendenta Vargas manifestó que se carecía de detalles precisos sobre el desarrollo de la obra de perforación debido a supuestos problemas con la donación del terreno.

Esta declaración generó confusión e incertidumbre entre los vecinos, ya que previamente se había informado que la obra ya estaba licitada.

La Asamblea del Agua insiste en la necesidad de mayor transparencia por parte de las autoridades y ha exigido información detallada sobre el estado actual de la obra, incluyendo el número de expediente, fecha de licitación y publicación en el boletín oficial.

Solicitamos detalles específicos sobre los avances de la obra, recalcó Jiménez.Necesitamos saber dónde estamos par poder exigir que se cumplan las promesas.

Asimismo, la comunidad ha expresado su descontento con el servicio prestado por Aguas del Norte a través de camiones cisterna para proveer agua potable.

La calidad y frecuencia del suministro son deficientes, representando un costo económico considerable para las familias.

Un botellón de 10 litros cuesta entre 2.000 y 2.300 pesos, denunció Jiménez.Es una carga económica enorme para las familias.

La Asamblea del Agua recuerda que hace diez años, el Ente Regulador de los Servicios Públicos emitió una resolución exigiendo a Aguas del Norte y al Gobierno provincial la búsqueda de nuevas fuentes de agua para San Carlos.

Esta orden nunca se cumplió.
San Carlos sigue en emergencia hídrica, declaró Jiménez con preocupación.

La prórroga vigente expira este año y calculamos que será renovada.Estamos esperando que la provincia ejecute la obra, que el municipio exija soluciones a este problema cada vez más lejano.