La muerte trágica de Lucas Mercado, un joven de 20 años fallecido en circunstancias confusas el pasado enero, ha generado una profunda indignación pública y protestas exigentes de justicia.
Mercado, quien luchaba contra problemas de adicción, acudió al Hospital Dr. Miguel Ragone buscando ayuda, pero según las denuncias familiares, fue víctima de una serie de irregularidades por parte del personal policial y médico.
Tres efectivos policiales fueron imputados por irregularidades detectadas durante el traslado de Mercado al hospital.
El accionar policial y médico fue negligente y desencadenó la muerte del joven, declaró Orfeo Maggio, abogado que representa a la familia, a medios locales.
Maggio agregó que hubo discusiones entre policías y médicos que complicaron la atención de Lucas.
Es inaceptable que se le negara ayuda a alguien en una situación de desesperación.Esto está documentado y refleja graves fallas institucionales, manifestó el letrado.
La madre de Lucas relató con dolor cómo fue separada de su hijo por efectivos policiales mientras ella era retenida en una comisaría.
Al llegar al Hospital Ragone, descubrió el cuerpo de su hijo esposado y con visibles signos de maltrato: golpes, marcas en las muñecas y una grave contusión en la frente.
La familia exige que el gobernador de Salta ordene sumarios administrativos para determinar responsabilidades tanto en el ámbito de Seguridad como en Salud Pública.
También solicitan que las imputaciones se amplíen a todos los implicados, incluyendo al médico personal de Lucas.
Este caso ha abierto un debate sobre la atención a personas con problemas de adicción y la necesidad de una respuesta más humana y efectiva por parte del sistema de salud.
Las negligencias y el trato recibido por Lucas revelan una grave falla en el sistema de asistencia para personas en situaciones vulnerables, denunció la familia Mercado, quienes buscan justicia y transparencia en este caso que ha conmocionado a la provincia.