¿Sospechas que padeces alcoholismo?Reconocer los primeros síntomas es clave para actuar.
El consumo de alcohol, profundamente arraigado en la cultura social española, se ha convertido en un grave problema de salud pública.
Según la Encuesta sobre Alcohol y Drogas EDADES, el alcohol es la sustancia psicoactiva más consumida en España, con una prevalencia que se duplica en hombres respecto a las mujeres.
La edad promedio de inicio del consumo se establece en los 14 años, lo que genera un ciclo adictivo que puede tener consecuencias devastadoras para la salud y el bienestar individual.
La problemática se agrava por la dificultad de reconocimiento de los primeros síntomas de alcoholismo.
Muchos individuos, al menos en las etapas iniciales, no son conscientes del problema que enfrentan.
Los expertos del Mayo Clinic advierten sobre signos como la pérdida de control sobre la cantidad de alcohol consumido, la necesidad compulsiva de buscarlo, la frecuencia desmedida de consumo e incluso la incapacidad para dejarlo a pesar de ser conscientes del daño que provoca.
El trastorno por consumo de alcohol afecta al sistema nervioso central y se caracteriza por problemas para controlar la ingesta, preocupación constante por el alcohol y la persistencia en su consumo a pesar de los daños que causa, explica Noela Llorens, experta en adicciones.
Incluye la necesidad de aumentar la cantidad ingerida para lograr el mismo efecto o la aparición de síntomas de abstinencia cuando se reduce o suspende repentinamente el alcohol.
El atracón, un patrón de consumo donde hombres y mujeres consumen cinco o más bebidas alcohólicas en dos horas, respectivamente, es otra señal de alarma que puede derivar en este trastorno.
Las consecuencias del alcoholismo son múltiples: desde problemas sociales y laborales hasta una grave afectación emocional y física.
Reconocer los síntomas es fundamental para actuar.La incapacidad para limitar la cantidad de alcohol, la necesidad compulsiva de beber y el dedicar excesivo tiempo a la ingesta alcohólica son señales claras de que existe un problema.
Si te encuentras incapaz de controlar tu consumo, sientes una fuerte necesidad de beber o priorizas el alcohol sobre otras actividades importantes en tu vida, es hora de buscar ayuda profesional, advierte Luz M. León, experta en adicciones.
El desarrollo de tolerancia, donde el organismo necesita mayor cantidad de alcohol para lograr los mismos efectos, y la aparición de síntomas de abstinencia como sudoración, temblores, palpitaciones, ansiedad o náuseas son otros indicadores preocupantes.
No hay que subestimar el impacto emocional del alcoholismo.La sensación de culpa, vergüenza y aislamiento pueden afectar profundamente a la vida personal y familiar.
Es fundamental recordar que el alcoholismo es una enfermedad tratable.Con ayuda profesional adecuada, las personas afectadas pueden recuperar el control sobre su vida y superar esta adicción.
El primer paso hacia la recuperación es reconocer el problema y buscar apoyo para afrontar este desafío.