Tras la caída del primer ministro conservador Michel Barnier, el Partido Socialista francés (PS) se presenta como interlocutor clave en la búsqueda de una solución política que permita salir de la crisis actual.

Olivier Faure, secretario general del PS, ha expresado su disposición a negociar con las fuerzas de centroderecha para formar un Gobierno liderado por un primer ministro de izquierdas, pero con una duración limitada.

Faure argumenta que esta es la única vía para desbloquear la situación política y democrática en Francia.

Estamos obligados a hablar con Emmanuel Macron porque él es quien nombra al primer ministro, ha declarado Faure en declaraciones a France Info.

Pero eso únicamente para establecer con otras fuerzas un contrato temporal, discutiendo de todos los temas.

Este acuerdo no contaría con la participación de La Francia Insumisa (LFI), el partido que forma parte de la coalición de izquierda y que, por ahora, se ha autoexcluido del proceso.

LFI exige la dimisión del presidente Macron, postura que considera incompatible con la búsqueda de una solución política.

En su intervención televisiva del pasado miércoles, el presidente francés reiteró su intención de no dimitir y agotar su mandato hasta 2027, criticando el cinismo de aquellos que impulsaron la moción de censura contra Barnier.

Macron ha anunciado que en los próximos días nombrará a un primer ministro encargado de formar un gobierno que represente a todas las fuerzas políticas dispuestas a participar y a no censurarlo, excluyendo expresamente a LFI y al partido de extrema derecha, Agrupación Nacional (RN).

El proceso para la formación del nuevo Gobierno se presenta como complejo. Faure ha señalado que la negociación podría durar varios meses, similar a lo ocurrido en otros países europeos.

El líder socialista insiste en que, tras los resultados de las elecciones legislativas de verano, donde la coalición de izquierda obtuvo la mayoría de escaños sin alcanzar la mayoría absoluta, el nuevo primer ministro debe ser de izquierdas.

Según Faure, un Gobierno de consenso con duración limitada podría incluir a los comunistas y a los ecologistas, quienes mantienen una posición distinta a la de LFI. Este acuerdo implicaría un compromiso por parte de todas las fuerzas políticas para no presentar mociones de censura durante el mandato del nuevo Ejecutivo, y por parte del primer ministro para no utilizar el artículo 49.3 de la Constitución, que permite al gobierno adoptar ciertos textos sin votación parlamentaria.

El presidente Macron se encuentra actualmente en conversaciones con los jefes de los grupos parlamentarios.

Tras reuniones con sus aliados del bloque macronista, hoy ha mantenido encuentros con dirigentes de Los Republicanos (LR), el partido del anterior primer ministro, Barnier.