La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), sucesora de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), ha introducido un nuevo impuesto que afectará a los creadores de contenido digital a partir de diciembre.
Según la Resolución General 5607 emitida por ARCA, esta medida busca incorporar a plataformas digitales como redes sociales, aplicaciones tecnológicas y otros espacios online dentro del sistema tributario nacional y provincial.
El objetivo principal es incluir a influencers, streamers, bloggers y cualquier persona que genere contenido audiovisual para su difusión en estos entornos digitales, ya sea para fines comerciales o de entretenimiento.
Este nuevo impuesto se sumará al aporte jubilatorio que deben abonar todos los trabajadores por cuenta propia, incluyendo aquellos que desarrollan sus actividades en el ámbito digital.
Esta actualización del Nomenclador de Actividades Económicas CLAE responde a la creciente importancia de las nuevas formas de negocio tecnológico, explicó un portavoz de ARCA, quien destacó la necesidad de regularizar estas actividades económicas y asegurar su contribución al sistema impositivo nacional.
¿Cómo se aplica el nuevo impuesto?
Los creadores de contenido con ingresos anuales inferiores a los 68 millones podrán optar por el régimen monotributista, lo que les permitirá cumplir con el pago del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y del Impuesto a las Ganancias.
Para aquellos con ingresos superiores a este límite, la opción será inscribirse como responsables inscriptos y abonar los tributos correspondientes de forma independiente.
Reacciones del Sector
Si bien la medida ha generado debate, algunos expertos consideran que es necesaria para garantizar una mayor equidad en el sistema tributario.
Es importante que todos los sectores económicos contribuyan de manera justa, afirmó un analista financiero, quien destacó que esta medida podría generar nuevas fuentes de ingresos para el Estado y permitir financiar políticas públicas importantes.
Por otro lado, algunos creadores de contenido han expresado su preocupación por la carga impositiva adicional, argumentando que podría afectar la rentabilidad de sus negocios y limitar la creatividad en el sector.