El próximo año, los jubilados y pensionados de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) se encuentran a la espera con expectación del anuncio oficial que determinará el porcentaje de aumento para sus haberes.
Dicho incremento estará directamente vinculado al Índice de Precios al Consumidor (IPC) de noviembre de 2024, tal como lo establece la normativa vigente.
La fórmula actual toma como referencia la inflación registrada dos meses previos al mes en cuestión, explica un economista especializado en seguridad social, quien prefiere mantener su anonimato.
Esto significa que el aumento para enero de 2025 se calculará en base al IPC de noviembre de este año.
Las estimaciones privadas apuntan a una cifra cercana al 2,7% para la inflación de dicho mes, según el último relevamiento del Banco Central de la República Argentina (BCRA).
En diciembre de 2024, los jubilados y pensionados percibieron un aumento del 2,69%, tomando como base la inflación de octubre.
Este incremento, sumado al bono de $70.000 pesos que se aplica a todas las prestaciones previsionales, significó una mejora sustancial en el poder adquisitivo de las personas jubiladas.
La jubilación mínima, con el bono incluido, pasó a ser de $329.598,76, mientras que otras prestaciones como la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) y la Pensión No Contributiva por Invalidez alcanzaron montos de $277.679,01 y $251.719,13 respectivamente.
El panorama económico actual genera incertidumbre sobre el futuro del poder adquisitivo de los jubilados.
Es fundamental que las políticas públicas contemplen la necesidad de proteger a este sector de la población que se encuentra en una situación vulnerable, señalan desde organizaciones defensoras de los derechos de las personas mayores.