La emblemática Porsche Design Tower, símbolo de lujo y exclusividad en la Bahía de Miami, podría estar enfrentando un futuro incierto.
Un estudio reciente realizado por la Universidad de Miami ha revelado un preocupante fenómeno: 35 edificios costeros de Miami, incluyendo algunos de los más lujosos, se han hundido entre dos y ocho centímetros entre 2016 y 2023.
La investigación apunta a que el exceso de presión sobre una base de piedra caliza con infiltraciones de arena, especialmente sensible a la carga vertical, es la principal causa del hundimiento.
Los edificios afectados, muchos de ellos construidos después de 2014, presentan un asentamiento diferencial que genera tensiones internas y podría provocar daños estructurales en el futuro.
La Porsche Design Tower, inaugurada en 2017, se encuentra entre los edificios más afectados por este problema.
Los investigadores han destacado la velocidad acelerada con la que el suelo bajo sus cimientos está desapareciendo.
En el caso de subsidencias a una tasa constante como la que sufre la Porsche Design Tower, no hay indicios de que se detengan a corto plazo, señala el estudio.
El fenómeno tiene un impacto emocional profundo en los residentes, quienes enfrentan la incertidumbre sobre el futuro de sus hogares.
Es aterrador pensar en la posibilidad de que nuestro edificio se derrumbe, comenta una residente de la zona, Nos sentimos vulnerables y asustados.
El boom inmobiliario reciente en Miami, con la llegada de millonarios de otros lugares del país, podría estar exacerbando el problema.
Las vibraciones generadas por las obras de construcción de grandes rascacielos a partir de 2014 y el aumento del peso estructural podrían haber acelerado la compresión de las capas de arena entre la roca caliza del suelo.
El derrumbe en 2021 de un edificio de 12 plantas en Surfside, una zona afectada por este fenómeno, ilustra claramente los riesgos potenciales.
Los investigadores vinculan este evento con el hundimiento del suelo provocado por las construcciones posteriores.
La investigación alerta sobre la necesidad de tomar medidas para prevenir futuros desastres. Se requiere una evaluación exhaustiva de la geología del terreno y la construcción de edificios que sean resilientes a los cambios en las condiciones del suelo.
Es fundamental asegurar que el desarrollo inmobiliario en Miami no se haga a costa de la seguridad de sus habitantes.