El Cuaternario, que abarca los últimos 2,6 millones de años de la historia terrestre, ha sido un periodo marcado por cambios climáticos dramáticos y evolutivos significativos.
Este capítulo geológico se caracteriza principalmente por ciclos glaciales repetidos, donde vastas extensiones de hielo cubren gran parte del planeta, alterando el relieve terrestre y provocando fluctuaciones en el nivel del mar.
El Cuaternario es una época excepcionalmente dinámica, explica el Dr. Javier Martínez, paleontólogo de la Universidad Autónoma de Madrid.
Los glaciares avanzan y retroceden con ciclos que han esculpido paisajes y provocado migraciones masivas de especies.
A lo largo del Cuaternario, los continentes se mantuvieron en sus posiciones actuales, aunque se movieron gradualmente debido a las fuerzas tectónicas.
La órbita terrestre alrededor del Sol ha experimentado ligeras variaciones, desencadenando la aparición y desaparición de glaciaciones.
Desde hace 800.000 años, un patrón cíclico ha dominado este periodo: periodos glaciales de aproximadamente 100.000 años seguidos por periodos interglaciares más cálidos, que duran entre 10.000 y 15.000 años.
La última glaciación culminó hace unos 10.000 años, dando paso a un clima cálido que impulsó la configuración de los continentes actuales y el ascenso del nivel del mar.
Las glaciaciones impactaron profundamente la vida en la Tierra.El Dr. Ana López, bióloga del Instituto de Ecología, comenta: Durante las épocas frías, la expansión de los glaciares obligó a muchas especies a migrar hacia regiones más cálidas.
Algunos mamíferos, como los mamuts y los rinocerontes lanudos, desarrollaron características como el gran tamaño y el pelaje denso para sobrevivir en climas rigurosos.
Con el calentamiento del clima al final de la última glaciación, muchos de estos animales, conocidos como megafauna, se extinguieron.
La aparición del Homo sapiens durante el Cuaternario marcó un punto de inflexión en la historia de la Tierra.
Los primeros humanos modernos, originados en África hace unos 200.000 años, se dispersaron por todos los continentes, dejando una huella profunda en los ecosistemas del planeta.
La caza y la agricultura transformaron el paisaje, alterando la composición de las especies vegetales y animales.
El Cuaternario nos recuerda la interconexión entre el clima, la vida y la evolución.El estudio de este periodo geológico es crucial para comprender los cambios que enfrenta nuestro planeta actualmente, especialmente en relación con el cambio climático antropogénico.