El gobierno nacional prepara un fuerte despliegue de fuerzas federales en Aguas Blancas, una localidad fronteriza con Bolivia que ha sido escenario de constante actividad criminal relacionada al narcotráfico.
La iniciativa, bautizada como Plan Güemes, busca reforzar la seguridad y control en esta estratégica zona, donde se han registrado numerosos casos de contrabando y crimen organizado.
El lanzamiento oficial del Plan Güemes está previsto para el día de hoy en Orán, donde la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, y el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, presentarán los detalles del operativo.
Se espera que entre 180 y 200 gendarmes, junto con alrededor de 110 efectivos de la Policía Federal y la Prefectura Naval, sean desplazados a la zona.
La creación de una base operativa de la Prefectura Naval en Aguas Blancas representa un hito importante, ya que por primera vez se contará con presencia naval en esta crucial línea fronteriza.
La iniciativa busca contrarrestar el accionar de bandas criminales que operan en la región, especialmente en la línea del río Bermejo.
Este despliegue es fundamental para garantizar la seguridad ciudadana y recuperar el control sobre nuestra frontera norte, afirmó Bullrich en una reciente declaración.
El Plan Güemes también contempla la reactivación del Sistema de Vigilancia Integrada de Frontera (SVIF), un sistema tecnológico que fue prácticamente desmantelado en 2023 por falta de mantenimiento.
Esta iniciativa busca fortalecer las capacidades de vigilancia y control en el área.
La intensificación de la presencia estatal en Aguas Blancas se da en un contexto marcado por la preocupación por el aumento de la actividad criminal en la zona.
La localidad, que ha sido escenario de numerosos casos de narcotráfico y contrabando, se ha convertido en un foco de atención para las autoridades.
El impacto emocional del fortalecimiento de la presencia militar en Aguas Blancas es palpable.Los vecinos, muchos de los cuales han sufrido de cerca las consecuencias del crimen organizado, esperan con ansias que el Plan Güemes dé frutos y contribuya a recuperar la seguridad en la zona.
Estamos esperando que esto funcione de verdad.Necesitamos tranquilidad, expresó un habitante de Aguas Blancas.
La puesta en marcha del Plan Güemes representa un desafío significativo para las autoridades.El éxito del operativo dependerá no solo de la contundencia del despliegue militar, sino también de la capacidad para combatir la corrupción y fortalecer las instituciones locales.
En este sentido, el caso de las fincas El Aybal y El Pajeal, propiedad del clan Castedo, un grupo conocido por su dominio en la zona y su implicación en actividades ilícitas, ha puesto en evidencia la complejidad de la tarea que se enfrenta.
Estas tierras, decomisadas por la Justicia Federal y administradas por la UBA, se han convertido en un punto estratégico para el reforzamiento del control policial.
El Plan Güemes se presenta como una respuesta contundente a la crisis de seguridad que azota a Aguas Blancas y a otras zonas fronterizas del país.
Su éxito dependerá de la coordinación entre las fuerzas federales, la voluntad política y la participación activa de la comunidad.