Las recientes declaraciones del diputado nacional Julio Moreno Ovalle (La Libertad Avanza) sobre el recorte en la cobertura de medicamentos del PAMI han generado una fuerte controversia y críticas por su aparente falta de empatía hacia los jubilados.
Durante una entrevista radial, el legislador minimizó la gravedad del impacto que tendrá la medida en miles de adultos mayores que dependen del Estado para acceder a sus medicinas esenciales.
No creo que se pueda llegar a ese extremo; hay gente que los puede ayudar, afirmó Moreno Ovalle al ser consultado sobre la posibilidad de que algunos jubilados pierdan el acceso a medicamentos cruciales para su salud.
Estas palabras, que muchos consideran desconsideradas e irresponsables, ignoran la realidad de numerosos adultos mayores que viven con recursos limitados y no cuentan con redes de apoyo familiar ni económicos suficientes para afrontar los gastos médicos.
El diputado defendió la política de ajuste fiscal impulsada por el gobierno de Javier Milei, argumentando que los recortes en programas sociales son necesarios para alcanzar el déficit cero.
No los victimicemos.El Estado tendrá otras herramientas para ayudarlos, afirmó, mostrando una falta de sensibilidad hacia un sector vulnerable que depende del Estado para cubrir sus necesidades básicas.
El reordenamiento anunciado por PAMI establece nuevos requisitos para acceder al beneficio del 100% de bonificación en medicamentos.
Ahora, solo quienes tengan ingresos netos menores a un haber previsional mínimo y medio, que no estén afiliados a prepagas, que no posean más de un inmueble y vehículos con menos de 10 años de antigüedad podrán acceder automáticamente.
Aquellos que no cumplan con estos requisitos deberán realizar un trámite adicional mediante una vía de excepción.
Hay jubilados que tienen ingresos extra, como propiedades o autos de alta gama, justificó Moreno Ovalle las restricciones, argumentando que solo se está buscando evitar el mal uso del programa.
Esta visión generaliza la situación de muchos afiliados que, a pesar de poseer ciertos bienes, no cuentan con los recursos suficientes para afrontar gastos médicos.
La postura de Moreno Ovalle ha sido criticada por diversos sectores de la sociedad, incluyendo al arzobispo de Córdoba, Ángel Rossi, quien denunció que las políticas del gobierno libertario impone a los abuelos la imposibilidad de acceder a una mejor calidad de vida y los coloca en una difícil dualidad: los jubilados tienen que elegir entre comer o medicarse.
La espera de una guardia en el hospital no es grata.Esa miserabilidad que estamos viviendo, donde nuestros abuelos, nuestros viejitos, están a veces en una especie de eutanasia disimulada, declaró Rossi, expresando la profunda preocupación por el impacto social de estas medidas.