Una violenta intervención policial durante un desalojo en la comunidad de El Barrial, municipio de San Carlos, ha dejado a un joven hospitalizado en estado crítico y ha generado indignación por las denuncias de abusos.

Rodrigo Condorí, de 31 años, sufrió graves lesiones tras ser golpeado por efectivos policiales durante el operativo, lo que le provocó un traumatismo craneoencefálico, politraumatismos y fractura nasal.

La familia Guanca relata que alrededor de las 6:00 de la mañana despertaron con un grupo de entre 50 y 60 personas cortando ramas que habían colocado como barrera tras un ataque previo en junio.

Entre el grupo reconocieron a efectivos policiales y personal municipal. Cuando fui a cambiarme, ya había mucha gente detrás de mí.

Entraron por un camino vecinal, relata Socorro Guanca, madre del joven afectado.
de Rodrigo, su padre Justo Guanca (77 años) y su hermano Carlos Guanca (45 años) también resultaron heridos durante la intervención policial.

Testigos aseguran que efectivos de Infantería realizaron disparos al aire, lo que provocó que Rodrigo se refugiara en la casa de una vecina donde finalmente recibió la golpiza que lo dejó inconsciente.

La familia Cisneros, quien también resultó afectada por el operativo, presentó ante los medios casquillos de bala, una gorra policial y un cargador con municiones encontrados en el lugar.

Su abogado, Humberto Vázquez, calificó el desalojo como un atropello y denunció la falta de transparencia en las acciones de la Fiscalía.

Es un claro abuso de la policía y lo que es peor, con cierto aval de la Fiscalía de Cafayate.Están queriendo convertir a los policías en víctimas en lo que fue una evidente violación de domicilio, afirmó Vázquez.

La Fiscalía de Cafayate, a cargo de Sandra Rojas, respondió a las denuncias contra la policía con una imputación insólita a raíz de una contradenuncia presentada por las fuerzas policiales.

Rojas acusó provisionalmente a Rodrigo Condorí y Carlos Guanca de los delitos de atentado contra la autoridad y lesiones leves, basándose en la declaración de un sargento de Infantería que asegura haber sido atacado por los dos hombres con cajas de abejas durante el operativo.

El abogado Vázquez considera que esta versión es absurda y una estrategia para encubrir la violencia policial.

Es insólito que aleguen haber sido atacados con abejas en un contexto donde los verdaderos heridos son los miembros de esta familia.

Están tratando de desviar la atención de un operativo brutal en el que no se respetaron los derechos de nadie, declaró Vázquez.

El caso ha generado indignación entre los vecinos y organizaciones locales, quienes ven una escalada de violencia policial y abusos de autoridad en la región.

Estamos hablando de un despliegue desmedido para desalojar a tres personas, afirmó Vázquez, quien también llamó a las autoridades provinciales a tomar cartas en el asunto.