Un escalofriante hallazgo sacudió la pequeña comunidad de Taninges, ubicada en el valle del Giffre, Alta Saboya, Francia.
Tres niños, de 2, 11 y 13 años, fueron encontrados sin vida en su vivienda, presentaban heridas de arma blanca.
El padre del menor de edad descubrió los cuerpos alrededor del mediodía, dando inicio a una búsqueda frenética por la madre, quien se encuentra prófuga y es considerada sospechosa del crimen.
La Policía francesa movilizó a más de sesenta efectivos, incluyendo unidades especializadas como agentes de alta montaña y un helicóptero, para localizar a la mujer.
Según informes de medios franceses como Le Dauphine, la sospechosa podría estar sufriendo una profunda depresión.
Se especula que ella habría huido hacia una zona montañosa tras el trágico suceso, dejando una carta antes de su desaparición.
La carretera a 500 metros de la vivienda donde se encontraron los niños fue bloqueada para permitir las investigaciones iniciales por parte de peritos y soldados que peinan la zona boscosa circundante en busca de pistas.
La Fiscalía de Bonneville abrió una investigación para esclarecer las circunstancias del crimen y dar con el paradero de la madre.
Este evento ha conmocionado a toda nuestra comunidad, expresó un vecino afectado por la tragedia.
Taninges siempre se caracterizó por su tranquilidad y paz, nunca imaginamos que algo así pudiera suceder.
El silencio y la incertidumbre pesan sobre la población mientras la Policía continúa su búsqueda.