Un creciente descontento se ha instalado entre los médicos residentes de Salta debido al avance de un proyecto de ley que obliga a realizar una rotación obligatoria de un año en el interior provincial.
Los profesionales señalan una falta de consulta previa y expresan serias preocupaciones sobre la definición de sus salarios, derechos laborales y el impacto en su formación profesional.
Nunca fuimos consultados, denunciaron los residentes durante una protesta frente al Hospital San Bernardo.
Nos enteramos del avance de la ley recién la semana pasada.La medida, impulsada por la diputada Laura Cartuccia, busca fortalecer la presencia médica en zonas con escasez de especialistas.
Los residentes temen que el proyecto los clasifique como becarios, lo cual podría suponer una disminución significativa en sus ingresos y beneficios laborales.
No se habla de cómo será nuestro salario.Si nos degradan a un puesto de becario 100 por ciento, quedaremos a merced del Poder Ejecutivo, expresaron con preocupación.
Actualmente, los residentes se amparan en el Estatuto de la Carrera Sanitaria, que regula sus derechos laborales y salariales.
El proyecto de ley deja estos aspectos en incertidumbre, lo que genera un clima de inquietud dentro del gremio.
La médica y diputada provincial Gladys Paredes reconoce que el proyecto contiene puntos polémicos, como el requisito de realizar un año de servicio en el interior o devolver el costo de la capacitación al Estado.
Los residentes son una mano de obra esencial para el funcionamiento hospitalario, especialmente en el norte de la provincia, destacó Paredes, resaltando la necesidad de incentivar su permanencia en zonas alejadas mediante apoyo económico y de vivienda.
Paredes también enfatizó la importancia de que el lugar de destino sea consensuado, no impuesto, para evitar situaciones problemáticas para los médicos y sus familias.
Cumplen un año en provincia y no les sale el nombramiento e inmediatamente se van, explicó Paredes, reflejando su preocupación por la migración de médicos formados.
El Colegio Médico de Salta ha expresado serias objeciones al proyecto, argumentando que podría ser inconstitucional y perjudicial para la formación de los residentes.
La situación genera un clima de tensión entre los actores involucrados, con la necesidad urgente de encontrar un punto de encuentro que garantice la atención médica en el interior provincial sin afectar los derechos y las condiciones laborales de los médicos residentes.