La última superluna del año 2024, conocida como Luna de Castor, se perfila como un espectáculo astronómico excepcional.
A diferencia de otros años, esta luna llena no solo marca el final de una serie de cuatro superlunas consecutivas, sino que también llega dos días antes del pico de las Leónidas, una lluvia de meteoros que ilumina el cielo cada año entre el 6 y el 30 de noviembre.
Este fenómeno lunar, visible desde todo el mundo, se debe a que la Luna alcanza su punto más cercano a la Tierra durante su órbita, conocida como perigeo.
La definición de superluna es sencilla: ocurre cuando un plenilunio coincide con el perigeo, explica Fred Espenak, astrofísico retirado del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA. Este fenómeno no solo aumenta la luminosidad y tamaño aparente de la Luna en el cielo nocturno, sino que también ofrece una oportunidad única para disfrutar de un espectáculo celestial fascinante.
La Luna de Castor, con una distancia promedio de 361.867 kilómetros respecto a la Tierra, será la más lejana de la serie de cuatro superlunas que culminan este año.
Es una buena noticia para los observadores, ya que se espera que tenga un brillo impresionante, afirma Espenak.
Para aprovechar al máximo esta ocasión única, expertos recomiendan buscar un lugar con poca contaminación lumínica, alejado de las luces de la ciudad, y con una vista despejada del cielo nocturno.
Llevar unos prismáticos puede ayudar a observar los detalles de la Luna con mayor claridad, añade Espenak.
Las superlunas, aunque no son eventos extraordinarios en el calendario astronómico, sí son una oportunidad para recordar la belleza y el misterio del universo que nos rodea.
La Luna de Castor marca el final de un ciclo especial de cuatro superlunas consecutivas y abre paso a nuevas oportunidades para explorar el cosmos.