Un fenómeno sin precedentes está sacudiendo el comercio fronterizo entre Argentina y Bolivia, generando preocupación e incertidumbre en las esferas comerciales argentinas.
En los últimos cinco meses, la afluencia de argentinos a ciudades como Bermejo y Yacuiba ha experimentado un crecimiento exponencial, impulsados por la desfavorable situación económica interna y la atractiva diferencia de precios en el mercado boliviano.
Las cámaras del comercio de Orán y San Martín reportan una caída del 50% en las ventas del mercado formal, manifestando que numerosas pequeñas y medianas empresas se encuentran al borde del colapso.
El flujo constante de argentinos cruzando la frontera para abastecerse o estirar sus ingresos ha generado un fuerte impacto en el sector comercial argentino, que no logra competir con la dinámica del mercado informal fronterizo.
Diversos factores convergen para explicar este fenómeno.Entre ellos, destaca la fuerte devaluación de la moneda boliviana (Bs).
Desde julio, cuando un Bs alcanzaba 150 pesos argentinos, su valor ha disminuido a alrededor de 110 pesos actuales.
Esta situación se ve agravada por la disparidad entre el dólar oficial y el mercado paralelo en Bolivia.
El acceso al tipo de cambio oficial es prácticamente imposible para los ciudadanos bolivianos, mientras que el blue o mercado paralelo presenta una brecha del 74% con respecto al dólar oficial.
En contraste, si bien el blue argentino ha experimentado una disminución desde su pico de 1500 pesos en julio hasta los 1135 actuales, la situación económica interna argentina aún no se recupera y genera que los ciudadanos busquen alternativas para optimizar sus recursos.
Los argentinos aprovechan las condiciones cambiarias para realizar compras a precios considerablemente inferiores a los de Argentina.
Esta dinámica beneficia a los negocios bolivianos que ofrecen productos a precios competitivos y hasta financian las compras.
Esta situación también está generando una presión fiscal importante, ya que se estima que gran parte del comercio fronterizo se realiza en el ámbito informal.
El flujo masivo de argentinos hacia Bolivia para comprar afecta directamente al comercio local, explica un empresario argentino dedicado a la venta de electrodomésticos, Los consumidores prefieren adquirir productos en el mercado boliviano donde los precios son hasta tres veces más bajos.
La situación genera una profunda preocupación en el sector empresarial argentino, que exige soluciones para contrarrestar este fenómeno.
Se necesitan medidas para fortalecer al mercado formal, reducir la brecha del dólar oficial y promover un entorno económico más favorable.