El gobierno alemán se mantiene presente en X, la plataforma social anteriormente conocida como Twitter, a pesar del reciente enfrentamiento con su propietario, Elon Musk, quien calificó al canciller Olaf Scholz de bufón.

La decisión ha generado controversia, alimentando las dudas sobre la idoneidad de esta plataforma para la comunicación oficial.

Scholz, durante una rueda de prensa en Budapest tras la cumbre de la Comunidad Política Europea, afirmó que no había tomado nota del comentario de Musk.

Los empresarios de Internet no son órganos estatales, declaró.A pesar de la tensión con Musk, el gobierno alemán sostiene su presencia en X. Christiane Hoffmann, portavoz adjunta del Ejecutivo germano, argumentó que las redes sociales, en general, son un medio crucial para comunicar la labor del gobierno al público.

La decisión del gobierno se produce en un contexto donde la influencia de las redes sociales en la política se intensifica, especialmente con el horizonte electoral próximo.

El gobierno alemán ha expresado su preocupación por la proliferación de desinformación en estas plataformas, particularmente en X, y ha anunciado medidas para contrarrestarla, incluyendo la creación de una unidad dedicada a prevenir la desinformación extranjera dentro del Ministerio del Interior.

La controversia alrededor de la presencia del gobierno en X ha puesto de manifiesto el complejo equilibrio entre la necesidad de comunicación con el público a través de las redes sociales y los riesgos que estas plataformas presentan.

Observamos muy de cerca lo que ocurre en las redes sociales, particularmente el aspecto de la desinformación, señaló Hoffmann.

La postura del gobierno alemán ante esta situación se convierte en un caso paradigmático que refleja el desafío global que representan las redes sociales para las democracias contemporáneas.