El desayuno es un pilar fundamental para iniciar el día con energía, y la elección de qué acompañar al café puede tener un impacto significativo en nuestro bienestar.

Tradicionalmente, la leche entera se asociaba a una dieta menos saludable debido a su contenido de grasas saturadas.

Las investigaciones actuales revelan que no todas las grasas saturadas son iguales, y las presentes en la leche no representan el mismo peligro que se pensaba anteriormente.

Boticaria García, reconocida nutricionista e influencer en redes sociales, ha centrado recientemente sus explicaciones en este tema controvertido.

A través de su peculiar estilo cercano y didáctico, desmitifica conceptos erróneos sobre la leche.

Mucha gente elige la leche desnatada pensando que es más saludable por tener menos calorías, explica García, pero es crucial tener en cuenta el contexto.

La experta señala que las grasas presentes en los lácteos enteros contribuyen a una sensación de saciedad que se pierde al optar por versiones desnatadas.

Destaca la menor calidad gustativa de la leche desnatada, lo que lleva a algunas personas a compensar añadiendo azúcar u otros alimentos con más sabor.

Es posible consumir tres o cuatro cafés con leche desnatada y acabar ingiriendo tantas calorías como si hubiera tomado menos leche entera, advierte García.

La elección final depende de diversos factores, como los objetivos individuales en la dieta y el resto de alimentos consumidos durante el día.

Lo importante es tomar decisiones informadas considerando todas las variables.La leche, sea cual sea su grado de grasa, es una fuente valiosa de nutrientes esenciales como proteínas, vitaminas (A, D, B12), minerales (calcio, fósforo, magnesio) y lactosa.