El río Bermejo, que marca la frontera entre Argentina y Bolivia, ha experimentado un desbordamiento significativo, generando una crisis humanitaria en las regiones afectadas.
Según informes de Alerta Norte, el caudal del río se ha incrementado considerablemente, inundando vastas extensiones a lo largo de la línea fronteriza.
Imágenes aéreas muestran el dramático panorama: el Bermejo ha excedido sus márgenes, convirtiéndose en un torrente embravecido que amenaza comunidades enteras.
La actividad fluvial vital para la economía local se ha visto interrumpida.Las chalanas, embarcaciones esenciales para el transporte de personas y mercancías en la región, han dejado de operar debido a las peligrosas condiciones del río.
La situación es particularmente crítica en Bolivia, donde el desbordamiento del Bermejo ha provocado inundaciones extensas que afectan severamente a numerosas localidades.
Las autoridades bolivianas reportan daños considerables a infraestructuras, viviendas y cultivos, además de desplazar a cientos de familias.
Esta es una emergencia humanitaria sin precedentes, declaró un funcionario de la Cruz Roja Boliviana.
Las comunidades están desesperadas por ayuda alimentaria, medicamentos y refugio.
En Argentina, las autoridades han emitido alertas para los residentes en zonas fronterizas, recomendándoles evitar el cruce del río y buscar refugios seguros.
La magnitud del desbordamiento del Bermejo subraya la vulnerabilidad de estas comunidades frente a eventos climáticos extremos.
Expertos advierten que el cambio climático está exacerbando estos riesgos, aumentando la frecuencia e intensidad de las inundaciones en la región.