El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y la primera dama, Jill Biden, recibieron a un grupo de niños en la Casa Blanca para celebrar su último Halloween en la residencia presidencial.
En un evento que ya se ha convertido en tradición, los Biden impulsaron una iniciativa centrada en fomentar la lectura entre los más pequeños.
De entregar dulces típicos de esta festividad, los niños también recibieron obsequios literarios como parte del programa HalloRead, una iniciativa de la primera dama con el objetivo de promover el gusto por los libros desde temprana edad.
Este año, Jill Biden decidió vestirse de oso panda en homenaje a la reciente llegada de dos pandas procedentes de China al Zoológico de Washington, un evento que ha generado gran expectación en la capital estadounidense.
La lectura es fundamental para el desarrollo infantil, señaló la primera dama durante el evento, es una puerta que abre al mundo y permite a los niños explorar nuevas ideas y culturas.
Por su parte, Joe Biden, quien no se disfrazó para la ocasión, interactuó con los niños, saludándolos y conversando con ellos sobre sus disfraces.
A pesar de que afronta los últimos meses de su mandato como presidente, el mandatario demostró un gran entusiasmo al compartir este momento especial con los más pequeños.
El evento HalloRead tuvo lugar en el Jardín Sur de la Casa Blanca y contó con la participación de hijos e nietos de trabajadores del gobierno, militares y personal de diversos departamentos gubernamentales.
La música no faltó a la cita, proporcionada por la Orquesta de Cámara de la Marina que llenó el ambiente con temas conocidos de series y películas.
El Jardín Sur se decoró con calabazas, elementos otoñales y juegos para recreación infantil. Las calabazas utilizadas como decoración serán donadas posteriormente a la organización DC Central Kitchen, una entidad sin fines lucrativos dedicada a combatir el hambre en la ciudad de Washington, liderada por el reconocido chef José Andrés.
Este último Halloween en la Casa Blanca bajo la dirección del presidente Biden se convierte en un momento significativo que combina tradición, celebración y compromiso con la educación infantil.